Vigo y Barcelona se alían en defensa de las competencias de las grandes ciudades. El alcalde de la ciudad condal, Jordi Hereu, recibió ayer en el ayuntamiento a Abel Caballero, con el que coincidió plenamente en la necesidad de impulsar una ley específica que satisfaga las demandas de las urbes con más de 300.000 habitantes. Su objetivo es conseguir mayor poder decisorio en organismos íntimamente vinculados con la economía municipal, como puertos y aeropuertos, y hacerse con la gestión de los recursos hidráulicos.
El encuentro a primera hora de la tarde permitió a los alcaldes analizar la ley de gobiernos locales que está actualmente a debate en el Congreso, pues ambos quieren aprovechar el cambio normativo para impulsar una ley específica para las ciudades que superen los 300.000 habitantes, objetivo al que aspira Vigo y para el que ha puesto en marcha una campaña con incentivos fiscales para los residentes.
Además de un reconocimiento formal a nivel legislativo, lo que más preocupa a las dos ciudades es “tener mas capacidad de actuación en los puertos y ser tenidas en cuenta en los aeropuertos”. Ambos consideran un ejemplo a seguir el comité de rutas aéreas puesto en marcha de forma pionera en la ciudad condal y cuyo modelo rescató el ministro de Fomento, José Blanco, para coordinar la actuación de las terminales gallegas con participación de los tres ayuntamientos implicados.
Ordenación territorial
Otra de las cuestiones en las que Vigo mira hacia Cataluña es su modelo de ordenación territorial. La Generalitat acaba de aprobar el proyecto de área metropolitana de Barcelona, que fija a la ciudad condal como líder de una agrupación de 36 municipios y 3,2 millones de habitantes, mientras el área metropolitana de Vigo sigue discutiéndose en los despachos sin que se haya llegado a un acuerdo después de años de negociaciones. Intereses locales frenan por ahora la aprobación de esta nueva figura administrativa en Galicia, mientras la futura ley de gobiernos locales que debate Madrid introduce cambios tan significativos como la supresión de las diputaciones y organismos equivalentes.
Barcelona es modelo de ordenación territorial y de turismo, experiencia que Vigo quiere aprovechar. Abel Caballero y Jordi Hereu acordaron ayer tender un “puente cultural” entre ambas administraciones para reforzar y promocionar sus eventos en Cataluña o Galicia. De esta forma, el gobierno vigués buscará nuevos visitantes para citas emblemáticas como el festival aéreo o el Desafío Atlántico.
