Soporta una de las mayores cargas de vehículos de la ciudad, es un vial ancho con tránsito de peatones, presume de varios carriles en cada sentido y está limitado tan sólo a 50 kilómetros por hora. Las características de la avenida de Madrid la convierten en uno de los recorridos más propensos para que los conductores "expriman" el acelerador, pero sin embargo apenas registra denuncias por excesos de velocidad. La imposibilidad técnica de la Policía Local de controlar a los vehículos que circulan por los carriles centrales reduce su seguridad. El atropello mortal ocurrido el domingo pasado y el "pique" entre dos conductores registrado esta semana ha llevado a la Concejalía de Tráfico a plantear la colocación de radares fijos. Si bien, su instalación tendrá que contar con el visto bueno del Ministerio de Fomento, titular de esta avenida.

Las denuncias por exceso de velocidad en la avenida de Madrid apenas llegan a las 50 anuales. La mayoría se imponen a conductores que superan los límites cuando circulan por las vías de servicio. Éstos son los únicos lugares donde el vehículo radar puede fotografiarlos. Las centrales están prácticamente "cegadas" para este radar. Las vallas que separan los carriles de la avenida de Madrid le impiden controlar toda la avenida.

"El alcalde ya solicitó al Ministerio de Fomento que se cediera al Concello su titularidad para que pudiéramos reforzar la seguridad, por lo que también estamos a expensas de esta decisión. Pero queremos plantear la posibilidad de colocar alguna cabina para colocar el radar fijo en los carriles centrales y disuadir a los conductores de que pisen demasiado el acelerador", explica el concejal de Tráfico, Xulio Calviño.

107 kilómetros por hora

El vehículo radar de la Policía Local intensificó los controles de velocidad en la avenida de Madrid tras el atropello mortal de la semana pasada. Lo hizo en el único punto en el que su cámara sí alcanza a fotografiar los carriles centrales. Sin embargo esto le obliga a cortar parte del vial de servicio y a ocupar la acera, lo que provocó la indignación de los conductores. En sólo dos días denunció a casi una treintena de conductores que superaban el límite de 50 km/h. La velocidad máxima registrada fue de 107 km/h, más del doble de lo permitido.

En la avenida de Arquitecto Palacios, donde también se reforzó el control del vehículo radar la pasada semana, hubo 69 denuncias por exceso de velocidad. La máxima alcanzó los 88 km/h. Si bien, este vial está limitado a 70 km/h.