El bebé de la guardería A Camelia de Vigo que permanecía en observación en el Hospital Xeral de la ciudad tras haber ingresado con síntomas de intoxicación --se investiga si se le suministró algún sedante a un total de cuatro menores de ese centro que fueron hospitalizados-- ha sido dado de alta esta mañana, según precisaron fuentes sanitarias.

Entre la tarde del viernes y la mañana del sábado un total de cuatro bebés de cero a dos años fueron hospitalizados en el centro vigués con los mismos síntomas --como somnolencia--, y todos ellos usuarios de la escuela infantil A Camelia, ubicada en el barrio vigués de Navia. Los niños se encontraban en buen estado y tres de ellos recibieron el alta en el día de ayer, mientras que el cuarto abandonará hoy el centro sanitario.

El suceso está bajo investigación judicial y, de hecho, se ha precintado el aula a la que acudían estos cuatro menores --el resto de las instalaciones funcionan con normalidad--. Fuentes judiciales explicaron a Europa Press que en estos momentos se está a la espera de los resultados de las muestras llevadas al Instituto Nacional de Toxicología para su análisis.

Por su parte, inspectores de las consellerías de Sanidade y Traballo e Benestar acudieron ayer a revisar las instalaciones de este centro, que es privado. Según afirmó la Xunta, en la última inspección realizada el pasado año, la escuela infantil cumplía todos los requisitos.

Guarderías

El presidente de la Asociación Galega de Escolas Infantís (Agadei), Oscar Fraga, afirmó que A Camelia no pertenece al colectivo --del que forman parte unos 75 centros de la comunidad-- y explicó que desde su organismo no se puede hacer "ningún tipo de valoración" sobre el centro, teniendo en cuenta además que el asunto está "bajo secreto de sumario, que hay abierta una investigación y que el aula está precintada", por lo que, según explicó, se podrá hacer una valoración una vez que la investigación arroje resultados.

No obstante, en declaraciones a Europa Press, explicó que "en principio, sí cabe esa preocupación que genera una polémica y quizá una desconfianza por parte de algunos padres" que llevan a sus hijos a guarderías, si bien incidió en que, "con eso, ni mucho menos se quiere decir que en el centro haya incumplimientos", cuando, además, es conocido que en la inspección de la Xunta de 2009 no se detectaron problemas. De este modo, manifestó su deseo de que se estudie cuál es el problema que ha sucedido y "se tomen medidas para que no vuelva a ocurrir".