Centenares de ciclistas salieron ayer a la calle para exigir a la Xunta de Galicia que construya un carril-bici entre Vigo y A Ramallosa. Los manifestantes, convocados por la asociación A Golpe de Pedal, reclaman a la Consellería de Infraestructuras que paralice el proyecto de mejora de la PO-325 y que presente uno alternativo en el que se contemple la senda para bicicletas. "Las rectificaciones realizadas crean un trazado más peligroso para los ciclistas, ya que el nuevo diseño los priva de espacio propio y limita su circulación al arcén", argumenta José Manuel Suárez, presidente de la asociación.

Los ciclistas partieron de la playa de Samil y llegaron hasta A Ramallosa. Los organizadores cifran en más de mil personas las que secundaron la marcha. "Pretendemos hacernos visibles y que la Xunta nos escuche. En los próximos días enviaremos al presidente autonómico más de 10.000 firmas pidiendo la paralización del proyecto y planteando nuestras reivindicaciones", anuncian.

La asociación propone al Ejecutivo gallego la creación de un plan director de movilidad que fomente el uso de los transportes no motorizados y una red básica de vías ciclistas, entre las que se encuentra la que uniría Vigo y A Ramallosa, propuesta por el anterior Gobierno de la Xunta y que, tras contar con una fuerte oposición vecinal, fue eliminado por el actual Ejecutivo gallego.

Además, critican la reunión entre el director xeral de Mobilidade, Miguel Rodríguez, y el presidente de la Federación Galega de Ciclismo, Sabino Cortizo, mantenida la semana pasada. "Desde la Xunta dicen ahora que tienen un plan a 10 años en el que copian y fusilan totalmente las iniciativas expuestas por nuestra asociación", sentencia José Manuel Suárez.