Tres aniversarios clave disparan el comienzo de los actos conmemorativos del Cristo de la Victoria. El bicentenario de la tradicional procesión, el medio siglo de Concatedral de la Colegiata de Santa María y el centenario de su órgano son el eje central de una serie de eventos organizados por la Cofradía. Este año es de los importantes para la figura del Santísimo Cristo de la Victoria de Vigo, que reúne cada año en la primera semana de agosto a miles de fieles en una de las citas más importantes de la ciudad.

La Reconquista de 1809 contra los franceses fue el chispazo que impulsó la veneración a la figura del Cristo de la Sal, de vocación marinera. La gesta fue un esfuerzo colectivo en el que participaron ciudadanos de diferentes procedencias, incluso naturales del país luso, y, también, de hombres de religión, como el abad de Valladares, el del Couto y los franciscanos, por ejemplo. A la imagen sagrada se le atribuyó la victoria contra las tropas francesas, y al remate de los enfrentamientos se celebró en la ciudad una misa de Te Deum para agradecer la intercesión divina, que se escenificó en una multitudinaria procesión.

El Cristo perdió es aura belicosa y se constituyó en uno de los principales símbolos religiosos de la ciudad, junto a San Roque. Esto, a veces, lleva a considerarlo, erróneamente, patrón de Vigo, cuando la verdadera patrona es la Asunción, que también acoge la concatedral y de la que ésta toma su nombre: Colegiata de Santa María.

Además, los méritos conseguidos con la heroica liberación de la plaza agradecida al Cristo, llevaría a que, un año después de la Reconquista, la Junta Central, situada en Cádiz, le conceda el título de ciudad, en nombre de Fernando VII, que se encontraba detenido en Francia.

Reconstrucción

La propia edificación de la Colegiata también presenta en su historia contemporánea detalles curiosos. El 28 de marzo de 1813, cuando se celebraban las conmemoraciones de aniversario de la Reconquista, en medio del oficio de los actos litúrgicos solemnes, explotó el polvorín del castillo de San Sebastián, situado en el monte O Castro. El templo sufrió las consecuencias del estallido., presentando nuevas grietas en su estructura medieval de factura gótica. Ante el temor de que se pudiese derrumbar el edificio, se le encargaron los planos al arquitecto Melchor de Prado y Mariño para renovar la iglesia. Las obras dieron comienzo en el año 1816 y se prolongarían durante dos décadas.

A mediados del siglo XX, en 1959, el obispo Fray José López Ortiz trasladaba su residencia a Vigo, propiciando que se le otorgase el título de ciudad episcopal y que el papa Juan XXIII concediese de nuevo el rango de Concatedral a Santa María, ascendiendo un rango que había perdido con la desamortización. Hace medio siglo, se le hizo entrega de la medalla de oro, de la ciudad a López Ortiz, pero su nombre cayó en el olvido. Ahora se intenta reivindicar su reconocimiento. El propio párroco actual de la Colegiata lo considera algo "lamentable" y confía que este año, las conmemoraciones propicien el reconocimiento del obispo otrora condecorado, proponiendo su nombre para bautizar una calle o una plaza.

El gran órgano centenario es otro de los pilares de las celebraciones de este año. Aunque la Colegiata ya poseía uno anterior, en el año 1909 los ciudadanos y el gobierno local sufragaron los gastos de un nuevo gran armonio, que contaba con un instrumentista encargado de hacerlo sonar. Ese cargo se mantuvo hasta que el controvertido alcalde vigués Rafael Portanet le retiraba, en la década de los sesenta, su asignación. Fue también por esa época cuando el órgano se sometió ya a ciertas reparaciones. Ya en el año 1992 se regeneró, se le ampliaron los registros y se le acopló la trompetería de batalla, convirtiéndolo en un ejemplar del tipo de órgano barroco, situándolo en el centro del coro.

La Cofradía del Santísimo Cristo de la Victoria de Vigo, que preside Marora Martín-Caloto, ha organizado una serie de actos conmemorativos en torno a estos aniversarios, que arrancan ya a partir de la próxima semana.

El lunes se impartirá en Caixanova la conferencia "La Colegiata de Vigo y el programa iconográfico de sus mosaicos", con un recorrido por la historia de la Concatedral.

Misa solemne

El órgano, con sus nuevas trompetas de batería y ampliados registros, no sólo será protagonista de charlas divulgativas. Será posible comprobar y deleitarse de su potente sonido el próximo miércoles, 10 de marzo. El sacerdote diocesano portugués Jorge Alves Barbosa, licenciado en Música Sacra y diplomado en Organista Litúrgico, ofrecerá un concierto único titulado "Compositores centenarios en el centenario de un órgano" a las ocho y media de la tarde.

La propia Concatedral será también escenario de una Misa Solemne para conmemorar el cincuenta aniversario de su estatus. Es una misa de cabildo, en la que estarán presente todos los deanes de la catedral de Tui. Todavía se desconoce quien la oficiará, por la ausencia temporal de obispo en la diócesis Tui-Vigo. El anterior, don José Diéguez Reboredo, ya se trasladó a Santiago y su sucesor, Don Luis Quinteiro Fiuza, no se reincorporará a las funciones hasta abril.

El Vicario General de la Diócesis, Jesús Gago Blanco, nombrado el pasado mes de enero administrador diocesano hasta la toma de posesión del ourensano Quinteiro Fiuza, podría ser el encargado de oficiar la ceremonia.