Algo más de un millar de hipertensos gallegos han visto mejorado su diagnóstico y tratamiento gracias a un proyecto único que coordina desde hace dos años la Universidad de Vigo consistente en la monitorización del paciente mediante un dispositivo portátil durante 48 horas y en el que participan más de una treintena de centros de salud de Vigo, Pontevedra y Lugo.

El comité científico encabezado por el catedrático de Telecomunicaciones Ramón Hermida presentó ayer un balance "tremendamente satisfactorio" y dio a conocer resultados de uno de los estudios realizados dentro del Hygia y que se presentará la próxima semana en la reunión de la Sociedad Española de Hipertensión en Zaragoza.

El dispositivo portátil que se le coloca al paciente realiza medidas periódicas de su tensión de forma ininterrumpida durante 48 horas. Los investigadores ya tenían constancia de la fiabilidad de los datos obtenidos, pero querían determinar cómo afectarían a la decisión final de los médicos sobre un total de 1.671 pacientes.

"Pensábamos que los cambios se producirían en un 20-25% de lo casos, pero la sorpresa fue que la decisión terapéutica se modificó para el 62% de pacientes", destacó Hermida, director del Laboratorio de Bioingeniería y Cronobiología de la Universidad.

Los facultativos prescribieron medicación a un 20% de pacientes que no la tomaban y se la quitaron a un 10%. El cambio más destacable se produjo en la hora de administrar el tratamiento, que se varió en ocho de cada diez casos.

La red Hygia ha constatado la alta prevalencia de la hipertensión nocturna y cómo la monitorización ambulatoria es el mejor método para detectarla frente a la puntual toma de la tensión en el centro de salud o las automediciones, que se olvidan de realizar un 40% de los pacientes.

Los doctores defienden la generalización asistencial de este sistema, que hasta ahora sólo estaba presente en algunos hospitales, y aseguran que, a la larga, supondrá menos costes para la Administración, porque reduce los riesgos de episodios cardiovasculares, la primera causa de muerte en España. Manuel Domínguez, del Centro de Salud de Sárdoma, apuntó que la tensión centra gran parte de su trabajo diario y que se trataría de "gastar mejor el dinero".

En este sentido, el gerente de Atención Primaria de Pontevedra, Manuel Castro, reconoció la reducción de casos de ictus que consigue este sistema y, por tanto, también" del número de gastos".