Aída Fernández Ríos insiste en la importancia de la actividad investigadora del Instituto de Investigaciones Marinas, con una plantilla de 220 personas (41 de ellas, investigadores) para justificar la urgencia de una mejora en sus instalaciones. " Tenemos que hacer algo; no podemos esperar más", asegura. Según sus cálculos, de aprobarse ahora que la ETEA acoja la Ciudad del Mar –que incluye el Centro Atlántico de Investigaciones Marinas (CAIM), la parte del futuro complejo responsabilidad del CSIC– se tardaría al menos tres años en producirse el traslado del centro de Bouzas." Eso como mínimo", añade la directora, decidida a llevar a cabo las obras, "siempre y cuando las catas confirmen que el edificio aguantaría una planta más".

Los Presupuestos Generales del Estado de 2010, como los anteriores, siguen reservando partidas para un posible traslado del instituto de Bouzas.