Quienes pasan por la avenida de Beiramar o la calle Jacinto Benavente pueden observar varios edificios de grandes dimensiones que sólo se diferencian de otros muchos en que hay más vigas y más metal. Sin embargo, el interior es completamente distinto, tanto por las dimensiones como por el contenido que ya ha adquirido forma. FARO realizó una visita guiada por el autor del proyecto, el arquitecto César Portela, en la que se observa que todas las dependencias han adquirido ya forma y, dentro de unos meses, podrán ser revestidos con los materiales elegidos para cada una de ellas. Falta un año para la fecha anunciada de la inauguración, el 1 de enero de 2011. El coste, 85 millones..

Los retoques realizados en el diseño inicial, desde que se falló a principios de la década el concurso de ideas, han provocado que los edificios "además de cumplir los objetivos para los que fueron concebidos, constituyan un elemento integrador de la ciudad; hay suficientes espacios públicos como para que todo esto se convierta en un auténtico lugar de encuentro entre los ciudadanos y de estos con la ría", señala Portela al describir los espacios públicos que quedarán en la gran plaza de la entrada al recinto, en la primera planta, donde se ubicará el vestíbulo cubierto de acceso a la sala principal o los paseos exteriores, a modo de terrazas, que quedarán en la fachada que da a la avenida de Beiramar.

Dejando de lado el edificio que albergará el hotel de cinco estrellas –al lado de la nave de Pereira– impacta sobre todo la sala principal. Concebida para albergar a 1.500 personas, tiene la estructura de la grada en pendiente con distintas inclinaciones "para acercar más a los espectadores al escenario y que los de arriba del todo no tengan ver los espectáculos desde lejos y que no le moleste a nadie la cabeza del de delante", indica Portela, mientras señala las dimensiones del escenario "uno de los de mayor superficie de España" y los palcos laterales, cuya estructura ya está también construida.

En ese bloque principal –el más próximo al Berbés– se hallan también los espacios para las cinco salas multiusos para eventos con menor afluencia de personas o celebración de congresos, con una estructura modular que permite ampliarlos según el número de asistentes.

El acceso a la sala principal se realiza desde el gran vestíbulo en el que estará el mirador cubierto hacia la ría. En el otro lado de ese amplio hall, que será de acceso público, está el edificio que albergará los servicios. En su primera planta desde el vestíbulo habrá una cafetería. Los pisos superiores estarán destinados a oficinas y en la terraza habrá un restaurante cafetería. "Nada de locales comerciales", apostilla Portela, que recalca: "Vamos a acabar todo en el plazo acordado, la obra va muy bien y todos los que trabajan aquí, desde el primero hasta el último, son conscientes de que están haciendo unos edificios que pasarán a la historia de la ciudad".