La Mancomunidad de Montes de Vigo apuesta por aprovechar los recursos energéticos de sus más de 1.500 hectáreas de terreno para instalar nuevos sistemas de calefacción menos contaminantes y más rentables (a medio plazo) que los convencionales en los edificios públicos de la ciudad. El colectivo estima que los restos de corta y podas de árboles de su propiedad podrían generar un total de 1.858 metros cúbicos de biomasa al año, "una cantidad suficiente para abastecer las calderas de cuarenta colegios de tamaño medio", señala el presidente del colectivo, Uxío González.

Los comuneros ya cuentan con un punto de almacenamiento de biomasa en la parroquia de Coruxo y estudian la preparación de dos más en otras zonas de Vigo, en función de la demanda que exista en el mercado. Como primer paso, confían en que el Concello se vuelque con la instalación de estos sistemas de calor en los inmuebles municipales a partir de 2010. "Ya se lo planteamos y podría hacerse con cargo al Plan E", apunta González.

Aunque la instalación de calefacciones que funcionan con combustible biológico es más cara que la de gasoil, el responsable de la Mancomunidad de Montes defiende que "en cinco o seis años la inversión se amortiza y el ahorro energético alcanza el 50 por ciento". Uxío González afirma que la producción de biomasa contribuiría al cuidado del medio ambiente (escasas emisiones de CO2) y a la creación de empleo en base a un recurso, en su opinión, infrautilizado y que "genera mayor riesgo de incendios si permanece en los montes". "Los pagos que los ayuntamientos hacen por calefacción quedarían aquí, en lugar de pagar importaciones de petróleo", añade.

La biomasa, suministrada en forma de combustible a calderas de edificios públicos en un principio, "necesita tener un 30 por ciento de humedad para que la combustión sea la correcta", señala el presidente de la Mancomunidad, quien recuerda que estos nuevos sistemas de calor ya están muy extendidos en los países del centro y del norte de Europa. En España, el caso más cercano es el del Centro Cultural de Xinzo (Ponteareas), un edificio de 1.400 metros cuadrados que ya se suministra de biomasa.

3.000 vecinos

Las trece comunidades de montes existentes en la ciudad poseen el 15% de los 108 kilómetros cuadrados que tiene Vigo de superficie. Actualmente estas agrupaciones están formadas por más de 3.000 vecinos. La más numerosa es la de Cabral, con 948 miembros, y la más extensa, la de Valladares, con 274 hectáreas.

En los montes comunales de la ciudad, las especies arbóreas con un mayor número de ejemplares son los pinos y eucaliptos, que ocupan más de la mitad de los terrenos. En un segundo plano se encuentran las acacias.

En relación a los usos del suelo, el ochenta por ciento está destinado a espacio arbolado, y el porcentaje restante se divide en superficies rasas y áreas recreativas. Los vecinos lamentan que en los últimos años las 1.789 hectáreas de monte clasificado se han reducido hasta las 1.562 actuales con motivo de las expropiaciones realizadas para la construcción de diferentes infraestructuras viarias y otros equipamientos para el municipio.