Los investigadores de la Universidad que más facturan cerrarán 2009 sin una reducción en sus ingresos a pesar de que algunos de los proyectos que tenían en agenda se cayeron debido a la crisis. Aun así todos censuran el recorte de fondos en I+D por parte del Gobierno, que acaba de provocar el cese del número dos de la ministra Garmendia, y algunos grupos se confiesan "preocupados" de cara al próximo año.
Las empresas ya redujeron su gasto un 8,7% en 2008. "Han cerrado el grifo. Están muy asfixiadas y sólo invierten en lo que resulta imprescindible. Y cada vez la Administración tiene menos fondos. Pienso que en 2010 tendremos menos encargos que otros años", admite Javier Taboada, investigador principal del grupo de Explotación de Minas.
Su equipo trabaja con la Xunta y muchas firmas gallegas del sector. Este año no han sufrido cancelaciones, pero sí retrasos en pagos o en el inicio de los proyectos.
Los expertos del equipo de Ingeniería de Organización colaboran con firmas de todos los ámbitos, desde la sanidad hasta la automoción, pasando por el textil. "Algún proyecto sí se ha caído, pero en general no hemos tenido una merma considerable de contratos. Sí notamos que las empresas lo están pasando francamente mal y que miden más las inversiones. En 2010 la economía no repuntará todavía por lo que es complicado saber qué pasará", explica su responsable, Carlos Prado.
¿Tiene lógica que el Gobierno se plantee la I+D como un a prioridad y después meta la tijera? "Ninguna. Todo el mundo habla de lo importante que es, pero al final recortan gasto", lamenta.
La solución para Javier Castaño, del grupo de Tecnologías de la Información, es adaptarse. "Hay que saber evolucionar", sostiene. Agotado el "café para todos" del que hizo gala la Administración durante los años de bonanza, se están creando una serie de estructuras en las que prima la excelencia. "Los que no den el nivel se quedarán fuera y sin fondos públicos", advierte.
El investigador se refiere a la creación de centros tecnológicos, los agrupamientos que promueve la Xunta entre las universidades gallegas y "sellos" como el Campus de Excelencia, cuya primera convocatoria descartó el proyecto de Vigo. "Es necesario posicionarse. No es de recibo que nos hayamos quedado fuera. No es que los demás sean malos, pero han demostrado mayor dinamismo. El vicerrectorado de Investigación está muy sensibilizado y supongo que se esforzará mucho en la próxima convocatoria", confía.
Muchos de los proyectos de los investigadores vigueses están financiados con fondos europeos Feder, cuyas partidas se acabarán en 2013. "No será tan horrible, bajarán de forma gradual", comenta Javier Castaño.
Esta cantidad es la que también hace estar tranquilo al grupo de José Luis Míguez, especializado en tecnología energética: "Yo no estoy preocupado por el próximo año, ese dinero existe y hay que gastarlo. Aunque será más complicada la investigación propia de las empresas".
Carlos Mosquera advierte, sin embargo, de que es necesario sentar las bases y pensar en una estrategia antes de la previsible reducción de los Feder para Galicia a partir de 2013. Miembro del grupo de Procesado de Señal y director técnico del dentro de telecomunicaciones Gradiant, admite la "incertidumbre" que generan los datos de Administración y empresas y echa un falta un posicionamiento más rotundo de la Xunta.
Salir a Europa
En su opinión, el sector privado "tira mucho" de las ayudas públicas. "Es importante que salgan a Europa y acudan a los fondos europeos. Deben generar dinámicas para agruparse y hacerlo. Uno de los papeles de Gradiant es actuar como motor de consorcios. La competencia fuera es feroz, pero deben salir a batirse el cobre", insta.
En este sentido, Castaño también apunta a la responsabilidad del Gobierno para conseguir que las empresas españolas estén mejor posicionadas en el exterior: "Deben conseguir su trozo de pastel en los fondos europeos".
