Un sueño frustrado. La búsqueda de una vida mejor lastrada por la falta de trabajo y recursos económicos. La existencia de los denominados pisos "patera" ha proliferado en Vigo en los últimos meses con motivo de la crisis económica, según confirman diferentes colectivos de inmigrantes. Estas viviendas masificadas, que ya se reparten por toda la ciudad, llegan a concentrar hasta una veintena de personas en menos de cien metros cuadrados. En el caso de los pisos de 60 metros, albergan una decena de extranjeros. "Es una realidad, que permanece en la sombra, pero es una realidad", lamenta la presidenta de la Asociación para la Integración y el Desarrollo del Africano (AIDA), Hortense Ngbapai.

El creciente desempleo desencadenado por la recesión económica y el endurecimiento de los requisitos para acceder a una vivienda en alquiler (aval bancario, aval personal, fianza, etc.) han propiciado el incremento de estos apartamentos, donde conviven hombres, mujeres e incluso niños, que no se conocen de nada. "Suelen agruparse por nacionalidad", aseguran desde la Asociación de Senegaleses de Vigo.

En la mayor parte de los casos, los propietarios son conscientes de la situación infrahumana y de hacinamiento en la que residen estas personas. "Vivir así es la única forma que tienen para poder subsistir; el arrendamiento es carísimo y los dueños ofrecen los apartamentos a veces por 300 euros debido a las pésimas condiciones de la vivienda", señalan desde el Plan Comunitario de Teis. "En ese estado, a otra gente no la alquilaría ni por 100", critican.

Colchones amontonados en el suelo, pisos sin agua caliente, con goteras y humedades. Ésta es la vida que llevan muchos de los habitantes de las casas "patera". "Hoy en día es casi imposible que un inmigrante llegue a Vigo y pueda pagarse un apartamento sólo para su familia", afirma el colectivo senegalés. "Las cosas están muy complicadas", añade. Hortense, de la asociación de integración africana, sostiene que "es la única salida que tienen los inmigrantes para poder sobrevivir. Lo hacen por necesidad".

Aunque los pisos "patera" se han extendido por toda la ciudad, los colectivos consultados confirman que los barrios que reúnen una mayor cantidad de viviendas y en peores condiciones son el Casco Vello, Teis y Travesía de Vigo. No obstante, en O Calvario e incluso en una de las calles más caras y céntricas de la ciudad como Rosalía de Castro, también existe este fenómeno social.

"En varios pisos del barrio histórico hay goteras e incluso pasan ratas enormes por toda la casa", relata Hortense Ngbapai, quien afirma que en el caso de los pisos más caros y que están en condiciones normales de habitabilidad, sus propietarios no suelen ser conocedores de que en su vivienda residen hacinadas hasta veinte personas.

Ciudadanos africanos

En función de la superficie del piso, se congregan más o menos extranjeros. Los apartamentos más comunes tienen 60 metros cuadrados y dos habitaciones en las que duermen diez personas, repartidas en cinco colchones en cada cuarto. "Es una cuestión de supervivencia, en el mejor de los casos trabajan días aislados y no tienen la posibilidad de conseguir ningún tipo de aval para acceder al alquiler de un piso en condiciones", afirman desde un colectivo de Teis. En esta zona el colectivo de inmigrantes mayoritario es el de africanos. También son los que mayor representatividad tienen entre los pisos "patera" de Vigo.

Benestar Social no tiene constancia de su existencia

La Concejalía de Benestar Social es ajena a la existencia de pisos "patera" en Vigo. La edil María Méndez aseguró que en el Concello "no tenemos evidencia de que haya apartamentos de estas características en la ciudad". Es más, la concejala nacionalista destaca que en las entrevistas realizadas por funcionarios municipales en el marco del plan de inmigración que se está llevando a cabo "no salió reflejado". "Es como si en una casa hay malos tratos y nosotros no lo sabemos", comparó Méndez, quien cifró en 16.400 el número de inmigrantes que actualmente residen en la ciudad.

Los extranjeros se multiplicaron por 25 en diez años

De los casi 17.000 extranjeros que viven en Vigo, más de la mitad son sudamericanos (9.392). Los que mayor presencia tienen son los brasileños (2.182), seguidos de los colombianos (1.217) y los argentinos (1.124). Los uruguayos suman 1.266. La colonia inmigrante se ha multiplicado por 25 en sólo diez años y ya representa un 5,4 por ciento de la población total de la ciudad. Un colectivo que ha crecido notablemente en los últimos años ha sido el de brasileños, ya que sólo sumaban 36 personas en 1999. De África, se contabilizan 433 senegaleses, 168 marroquíes y 122 procedentes de Ghana. Un número importante de africanos no están censados, como ocurre en el caso de algunos que residen en pisos "patera".