"No estoy en absoluto de acuerdo". Aunque Isaura Abelairas reconoce que el acoso escolar es "grave" y que los profesores se sienten "indefensos" ante la falta de apoyo de las autoridades educativas, no comparte la pretensión del fiscal jefe de Cataluña. De cualquier forma, critica el "abandono" de la Administración y su "inhibición" ante situaciones de violencia en los centros educativos. Atribuye la conflictividad a una pérdida de valores y a la confusión entre el respeto a la autoridad y el autoritarismo: "Hemos pasado a una escuela muy permisiva en la que los profesionales somos los que menos tenemos que decir y en la que se ponen de moda tratar ciertos temas, pero sin profundizar". En este sentido, defiende "darle la vuelta a la situación" y tratar a los niños agresivos como "víctimas" de una sociedad en la que tienen acceso a todo tipo de violencia, así como implicar a los padres en su educación.