Priorizar el derecho al descanso de los vecinos. Con este propósito, todos los fines de semana la Policía Local realiza controles en los negocios de hostelería del municipio para comprobar que desalojan a la hora prevista. Bien sea por que con la crisis se apuran al máximo las horas de actividad o por un mayor celo en la vigilancia, las denuncias por incumplimiento del horario de cierre se han disparado en los últimos tres años. De los 48 expedientes abiertos a cafeterías y pubs de la ciudad en 2006, este año se ha pasado a un total de 97 sólo hasta el 1 de octubre, igualando los registros de 2008 a tres meses de finalizar el año.

"Estamos dando prioridad a los temas de convivencia y ello se traduce en una mayor vigilancia y también en más irregularidades detectadas". Así explica el concejal de Seguridad, Xulio Calviño, el incremento de denuncias presentadas por el Concello ante la Consellería de Presidencia, que es la que tiene capacidad sancionadora. Superar la hora de cierre está catalogado como infracción leve en la Ley 1/1992 sobre Protección de la Seguridad Ciudadana y la multa es de 300,51 euros, que se eleva a 601 si la infracción se repite. De mantenerse en el tiempo puede alcanzar los 30.050 euros y conllevar la clausura del negocio por un año.

Las cifras saltan a la vista pero desde la Federación de Hostelería insisten en que "la mayoría del sector es riguroso y cumple las normas". Sus estadísticas con 100 socios y ninguna infracción comunicada chocan frontalmente con los registros de la calle Lepanto, célebre por aglutinar 38 denuncias entre dos locales, una cada fin de semana del año.

El entorno de Churruca es la zona con más sanciones de la ciudad, con otros ocho expedientes abiertos este año en la calle Irmandiños: siete en Alfonso XIII, cinco que se reparten entre dos bares de Rogelio Abalde y una denuncia más formulada contra un establecimiento de la calle Churruca. Sorprende frente a este listado el cumplimiento generalizado en Rosalía de Castro y Areal, donde la Policía sólo detectó por ahora un local abierto fuera de su horario.

Pendientes de resolución administrativa también se encuentran otros tres locales de la calle Barcelona y uno en Urzáiz, Florida y Roupeiro, entre otra docena más de calles. En conjunto suman 97 infracciones hasta octubre, las mismas que en todo 2008 y muy por encima de las 60 detectadas el año anterior.