Los vigueses se echan a la calle para reclamar "un hospital 100 por cien público y sin recortes", que mantenga las 1.400 camas del proyecto inicial y se construya y gestione "con fondos exclusivamente de las administraciones". Bajo el lema "A privatización prexudica a túa saúde. Hospital público XA", cientos de miles de vecinos, sindicatos, representantes de PSOE y BNG e integrantes de la Plataforma pola Defensa da Sanidade Pública recorrieron a las ocho de la tarde las calles del centro hasta llegar a la delegación de la Xunta, donde pidieron la dimisión de la conselleira de Sanidade, Pilar Farjas, y advirtieron al presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, que "la ciudad no tolerará ningún invento que acabe con la Sanidad pública después de resolver felizmente el Medtec y disolver las fundaciones. No toleraremos, presidente, que se frustren las expectativas de esta ciudad y se recorte el proyecto inicial", advertían a Feijóo en el manifiesto que al final del recorrido leyó el actor vigués Avelino González, arropado en el escenario únicamente por los secretarios de CC OO, CIG y UGT.

Fue en ese momento cuando se conocía la cifra de participación de los convocantes y de la Policía Local, que coincidían, 15.000 personas, que se reunieron a las ocho de la tarde en el cruce de Príncipe con Gran Vía y abarrotaron Colón. A la cabeza de la manifestación iban miembros de la Plataforma pola Defensa da Sanidade, sindicatos, la presidenta de la federación de vecinos, ediles de BNG y PSOE, representantes de IU, y una nutrida representanción de los socialistas pontevedreses, con la ex conselleira de Política Territorial, la ex presidenta del Parlamento o el parlamentario Abel Losada en el grupo.

"Non á privatización" o "Sergas atende, a Sanidade non se vende" eran algunos de los lemas coreados por los miles de participantes a iniciativa de los convocantes, que acusaron a la Xunta de intentar "perpetrar un suculento negocio para único beneficio de un banco, una constructora y una empresa sanitaria local", además de elevar el coste de la nueva infraestructura por encima de los 2.100 millones de euros. "Y para colmo el hospital no será nuestro hasta dentro de 30 años", rezaba el manifiesto consensuado entre todos los colectivos implicados en referencia a la concesión por 30 años que se plantea.

En el recorrido, que apenas duró media hora entre Lepanto y Montero Ríos, se podían ver a muchos grupos organizados, pero también particulares que acudían a título individual con pancartas echas en sábanas que rezaban "Morte ó privado. Viva a Sanidade Pública", de vecinos de Valladares.