Los comuneros de Valladares "lucharán hasta el final" para que Zona Franca no les expropie "ni un sólo metro de monte comunal" para la construcción de la Ciudad del Frío. La comunidad de montes apuesta por la paralización del último gran polígono industrial de Vigo (que ocupará más de un millón de metros cuadrados) porque considera que "hasta que no se cubra la superficie en otros parques empresariales del área, como por ejemplo el de Porto do Molle, no será necesaria la construcción de otro más". "Hay muy poca ocupación", argumenta el colectivo.

Sin embargo, la versión del Consorcio es bien diferente. Sostiene que en una encuesta celebrada a principios de este año, un total de 148 empresas estaban "muy interesadas" en instalarse en este polígono de Nigrán. "En el de Matamá-Valladares también hay demanda", apostilla.

En el caso de que la entidad que dirige Teresa Pisano no atienda las demandas vecinales, los comuneros barajan una segunda opción que pasa por una permuta de terrenos con el objetivo de que el impacto social en la parroquia sea el menor posible. Dentro del monte comunal de Valladares existen enclavados, es decir, parcelas de titularidad privada.

"Proponemos que Zona Franca compre estas fincas y le pague a sus dueños y que finalmente nos la dé a los comuneros a cambio de que nosotros entreguemos la superficie comunal afectada por el polígono. Así vamos ampliando nuestro monte", señala un portavoz de la comunidad de montes de Valladares, Delio Guisande.

Según las estimaciones del colectivo, la construcción del polígono empresarial, que ocupará parte de las parroquias de San Andrés de Comesaña, Matamá y Valladares, "destruirá más de 6.000 metros cuadrados de monte", aunque las mediciones del Consorcio apuntan a 4.600 metros, según aseguran los comuneros.

En peor situación que Valladares está Matamá, donde el parque empresarial se llevará el 75 por ciento del monte de mano común, lamentan desde la agrupación.

Realojos

En relación a las viviendas que contempla el Plan Xeral de Ordenación Muncipal en la Ciudad del Frío, se contabilizan en 106. Parte de estas casas se destinarán a los propietarios de los diez inmuebles afectados por la construcción del polígono industrial de Matamá, aunque, según señalan los vecinos, "no quieren irse a vivir allí por tratarse de viviendas protegida". Algunos afectados incluso ya están buscando un nuevo hogar, pese a que la construcción de la Ciudad del Frío no se iniciará hasta finales del año 2011, en el caso de que no surjan contratiempos. Se pesera que entre en funcionamiento en 2014.

Los comuneros exigen más información a Zona Franca sobre los trámites que realiza en cuanto a las expropiaciones y al conjunto del proyecto. Actualmente el Consorcio está elaborando el plan parcial, que se prevé que esté aprobado al término de 2010. Para unir sus fuerzas, comuneros, particulares y asociaciones de vecinos han creado una comisión de seguimiento.