¿Financiación pública o pago anual a largo plazo a una empresa a la que se adjudique la construcción y ciertos servicios no sanitarios? El debate sobre el modelo para costear la obra del nuevo hospital, presupuestada en más de 300 millones, llegó ayer al pleno. El bipartito aprobó con sus votos una moción en la que demanda que sea la Xunta la que, con fondos propios, corra con el coste íntegro. Dejarlo en manos privadas conllevará, mantiene el gobierno local, un “deterioro” de la prestación sanitaria al tener que devolver la Administración a 30 años la cantidad “con un interés que la multiplica por siete, lo que supondrá detraer fondos de la asistencia clínica”. El PP defiende el modelo mixto como única alternativa, “siempre manteniendo la gestión pública del sistema”, porque considera “inviable” que las arcas autonómicas puedan sostener un gasto tan elevado.

La moción surgió a propuesta del BNG. María Méndez advirtió de que el modelo mixto “fracasó en Reino Unido, Valencia y Madrid”, y genera una factura a largo plazo que afecta a la prestación sanitaria. “La empresa cobra un canon anual que sale del gasto corriente de la Xunta, y esto va en detrimento de la calidad. El hospital de 370 millones acaba saliendo en 2.500”, avisó. Nacionalistas y socialistas también reclaman que el hospital mantenga las más de 1.400 camas proyectadas. “Dejamos un hospital listo para licitar, y ustedes lo quieren transformar en un hospitaliño”, lamentó. Santos Héctor, concejal del PSOE, incidió en que había un plan funcional pactado y un proyecto. “Debe ser un hospital público”, recalcó. El alcalde también intervino, aunque fue cauto. “El presidente de la Xunta y yo alcanzamos el acuerdo de que se licite el proyecto y obra antes de final de año, y espero que se cumpla”, comentó.

Documentación

La Xunta ya ha avanzado que adjudicará a una empresa la construcción del hospital y le pagará un canon anual, además de concederle servicios complementarios como limpieza, lavandería y restauración. El modelo, defendió el portavoz del PP, José Manuel Figueroa, “es el que iba a aplicar el bipartito”. Para acreditarlo mostró un informe jurídico encargado por la anterior conselleira de Sanidade. En él se plantea la constitución de una entidad mixta capitaneada por la Sociedade Pública de Investimento. La Xunta, como ahora, adjudicaría la construcción a una empresa y cedería los servicios complementarios. “Hacen demagogia, porque ustedes sabían que no se puede cargar con más deuda. Iban a plantear el modelo mixto si ganasen las elecciones”, dijo Figueroa.

El concejal acusó al BNG de mantener un discurso contra las privatizaciones “y haber montado decenas de chiringuitos público-privados, como el Consorcio da Igualdade o Sogasersa”. Apuntó además que el gobierno del nacionalista Lois Castrillo “hizo 242 privatizaciones”. Méndez denunció sus “mentiras políticas” y replicó que el Consorcio “es totalmente público”.