Nuevo éxito de la XXVI Marcha Aspanaex, que consiguió reunir ayer por la mañana a más de 3.000 personas en su recorrido solidario por la integración de las personas con discapacidad. A pesar del mal tiempo, el desánimo no alcanzó a los vigueses, que desde las diez de la mañana empezaron a llegar a los puestos de salida del parque, donde se les entregaba una mochila en recuerdo del certamen. "Familias enteras y los tres partidos políticos unidos por una iniciativa común", celebraba la directora del colectivo, Beatriz Macías, tras reunir sobre el escenario de Castrelos al alcalde, el teniente alcalde, a la senadora Carmela Silva y concejales de PSOE, BNG y PP.

Este año la actriz viguesa María Castro tomó el relevo de Pierre Ianni como pregonera y realizó un discurso emotivo en el que recordó su etapa en Aspanaex, donde hizo prácticas de final de curso. Los organizadores la eligieron por su especial vinculación con el equipo y por su "sensibilidad con el colectivo de personas con discapacidad", para el que pidió políticas efectivas y subvenciones que fomenten su autonomía favoreciendo su incorporación al mercado laboral y su acceso a una vivienda.

Empresas y comercios de la ciudad colaboraron con la causa donando decenas de regalos que al finalizar la mañana se repartieron al regresar al punto de salida: bicicletas, mp4, camisetas de Fernando Alonso y relojes, entre otros presentes, a los que se sumaba la mochila solidaria subvencionada por Tenencia de Alcaldía.

Después del récord del pasado año con casi 5.000 "marchantes", la Marcha de Aspanaex bajó este año en número de participantes debido al mal tiempo del sábado, pese a lo cual la directora de la asociación se mostraba "contenta y muy agradecida porque la ciudad ha respondido de nuevo". En agradecimiento a su colaboración desinteresada, este año los organizadores les reservaban una sorpresa, la actuación del grupo vigués Broken Peach, que amenizó la espera de los primeros en regresar a Castrelos mientras se esperaba por la cola del pelotón.

Durante el recorrido, de más de nueve kilómetros por Plaza América, Camelias, Venezuela, Gran Vía, Príncipe, Elduayen, López Mora y regreso, se instalaron puestos de Aspanaex donde se repartía agua y fruta para reponer fuerzas.