Dos semanas después de la última gran tromba de agua que anegó calles y plazas viguesas y que provocó un caso de circulación, las fuertes lluvias volvieron ayer a poner a prueba la red de tuberías de la ciudad. Los sumideros no resistieron y de nuevo la Policía Local se vio obligada por motivos de seguridad a cerrar al tráfico durante casi una hora la calle Colón y alrededor de 40 minutos Julián Estévez. Los problemas se agravaron a partir de las cinco y media de la tarde, cuando cayeron sobre el municipio tres litros de agua por metro cuadrado en apenas diez minutos.

Meteogalicia tenía activada para esa hora la alerta amarilla por fuertes trombas de agua estrenada por primera vez este otoño el pasado 6 de octubre. A las 17.45 de la tarde los agentes señalizaban el corte de Colón, una de las arterias del centro, debido al caudal de agua que bajaba por la calle y ponía en riesgo a los automovilistas. El agua brotaba de las alcantarillas formando un géiser de casi un metro de altura.

La circulación se vio interrumpida casi una hora, algo más que en Julián Estévez, vial que quedó inhabilitado a partir de las seis de la tarde, al formarse grandes charcos que llegaron a cubrir parcialmente los turismos estacionados en la parte baja de la calle, antes de la rotonda de Sanjurjo Badía en dirección al centro.

No fueron éstas las únicas incidencias en el tráfico rodado, pues también la Policía Local tuvo que desviar el tráfico en la Avenida de Balaídos hacia Olímpicos, donde un carril quedó inutilizado casi toda la tarde. Por último, los agentes tuvieron que acudir a la calle Cañiza para desatascar los sumideros y permitir el tránsito de vehículos, mientras que los bomberos de Balaídos salieron a las ocho y media de la tarde a revisar el edificio 38 de Urzáiz tras el desprendimiento de parte de la cornisa.

Las estaciones de Meteogalicia registraron 19 litros por metro cuadrado hasta las 20.10 horas en Bouzas, cifra que se elevó hasta los 36 litros en Redondela. Explican los problemas por la concentración de las lluvias en apenas dos horas, ya que los chubascos intensos se produjeron a partir de las cinco y media de la tarde y tras un breve parón, se retomaron a las siete y media.

La previsión para hoy prevé precipitaciones por la mañana y por la tarde pero de forma ocasional y en menor intensidad que las registradas ayer en Vigo.