El anuncio de la ministra de Medio Ambiente, Elena Espinosa, sobre la fórmula de financiación para los pagos de la Xunta en el proyecto de la depuradora parece haber contentado a todas las partes implicadas. “Ahora, una vez que está ya sobre la mesa la solución al problema hay que urgir al Gobierno gallego a que suscriba cuanto antes el convenio para empezar a trabajar en las obras”, manifestó el alcalde vigués, Abel Caballero, cuya mediación parece haber sido importante para la resolución del problema.

Caballero manifestó que “la decisión adoptada por la ministra es generosa y conveniente, además de que no hay precedentes para financiar las obras públicas con esta fórmula”. El regidor municipal insistió en que “tenemos que estarle agradecidos, porque además esta decisión supone la paralización del proceso sancionador de la UE, al existir un compromiso firme de que se va a acometer la obra”.

En ese mismo sentido se pronunció la diputada socialista y portavoz de Medio Ambiente, Carmen Gallego: “El compromiso es total con este proyecto, sobre todo porque el Estado no tenía ninguna obligación de resolver algo que le corresponde a la Xunta, ya que se trata de la financiación de su parte en el proyecto; el Gobierno de Feijóo sólo ha conseguido perder casi un año en todo el proceso”.

Con la fórmula que anunció Espinosa el viernes en Santiago la parte autonómica de la financiación, que supone 107,2 millones de euros, podrá diferirse, en un 65 por ciento, hasta el año 2024, lo que desbloquea el problema que había planteado la Xunta al no disponer de capacidad suficiente, ni siquiera recurriendo a endeudamiento, para asumir la cuota que le corresponde en el proyecto.

Prisas

El conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, manifestó que “si el plan de financiación es como nos han dicho, iremos deprisa en la revisión el texto del convenio y seremos rápidos a la hora de firmar el convenio, ya que esta solución nos permite dar viabilidad, desde la parte que nos corresponde, a todo el proceso”.

El conselleiro recalcó que en cuanto se reciba el borrador del convenio -ayer por la mañana pasó por su despacho y aún no había llegado- los técnicos empezarán a estudiar su contenido. “Además, se trata de una obra hidráulica, por lo que se puede licitar la construcción al mismo tiempo que se realizan los trámites de disponer de los terrenos”, señaló. Por ese motivo y porque la licitación será realizada por la sociedad pública Acuanorte -que emplea menos tiempo en los procesos administrativos que un departamento oficial -, el responsable de Medio Ambiente señaló que en verano del próximo año podría iniciarse la construcción.

El Concello, mientras, asegura que su parte -la cesión de los terrenos- se hará con rapidez ya que, básicamente coincide con el solar que ocupa la actual planta del Lagares. “El resto a expropiar será cuestión de la Xunta”, señaló el alcalde, Abel Caballero.