Los vecinos de Coia han reiterado su petición a la Xunta para que instale ascensores en los bloques de cuatro plantas "porque se están dando ya serios problemas de accesibilidad para algunos mayores, con dificultades para entrar o salir de sus casas".

La actuación estaba ya contemplada por la Consellería de Vivenda en la última etapa de mandato de la anterior Xunta, pero la partida reservada, 1,5 millones de euros, fue derivada a otras actuaciones por los nuevos responsables del departamento autonómico "ante la imposibilidad de acometer esa obra durante este año, ya que implica cambios en la calificación del suelo y son necesarios permisos municipales". Desde la Xunta se insistió en que al ser fondos comunitarios y del Plan de la Vivienda, había que gastarlos en el año, pues en caso contrario se perderían "y es un lujo que no nos podemos permitir en estos momentos".

Por ello han mantenido ya conversaciones con la delegada de la Xunta, Lucía Molares, para que en los Presupuestos de Vivenda para el próximo año figure una partida definitiva para acometer esa obra.

Esta iniciativa partió de la asociación de vecinos Camiño Vello porque sólo en su ámbito de actuación afecta a unas doscientas viviendas de las antes llamadas "sociales" , distribuidas en cerca de 25 bloques, aunque hay más en todo el polígono, estructurado en edificios longitudinales y torres en altura en edificación abierta.

El modelo a instalar en Coia es similar al empleado en el barrio del Sagrado Corazón, en Lugo, donde "se ha dado una solución muy adecuada al problema".

Calles Bueu y Moaña

En un principio, la actuación se centraría en los nueve bloques de viviendas situadas entre las calles Bueu y Moaña, después del llamado "Campo Rojo". Afectaría a un total de 72 viviendas y el presupuesto total ronda los 900.000 euros, en los que se incluiría la urbanización de la zona.

Dada la condición de propietarios de los pisos, una de las posibles soluciones pasa por acogerse a los planes de ayuda establecidos por la Consellería de Vivenda para rehabilitación de viviendas y mejora de accesibilidad, y con el objetivo de que la actuación resulte lo menos gravosa posible para los beneficiarios, los vecinos proponen que se establezcan ayudas específicas para quienes carezcan de medios para hacer frente a los pagos, como ya sucedió en otras actuaciones de mejora de viviendas en el polígono

La solución elegida contempla la instalación de un ascensor por portal que daría servicio a ocho viviendas, dentro de un cilindro acristalado con escalera de caracol y espacio para tendederos. El acceso a cada planta con dos viviendas se haría a través del rellano de la escalera.

Inicialmente y frente a esta alternativa, considerada la más práctica y más rápida, los vecinos habían barajado la posibilidad de llevar a cabo una actuación más ambiciosa, regulada por la propia consellería y que pasaría por la demolición de los actuales bloques y la construcción de ocho torres, siguiendo la tipología del barrio, que permitirían la entrega de una vivienda a cada uno de los afectados, con garaje y trastero, e incluso obtener nuevas viviendas para su posterior adjudicación.