Los datos de Aqualia, –la empresa concesionaria de los servicios de agua, saneamiento y depuración–, señalan que cada vigués utiliza a diario una media de 128,75 litros de agua, cifra que,no obstante,sería inferior en un 12,3%a la de hace ocho años. En 2008 se redujo el consumo total en 1,7 millones de litros,lo suficiente, especifica la compañía, para abastecer a una localidad como Marín. Según su análisis, este ahorro se produjo al automatizar el control de las presiones, de tal modo que se rebajaron las nocturnas; y por un control de los consumos municipales a través de la instalación de contenedores en dependencias municipales. Esta medida permite "optimizar el uso".También se instaló un sistema de telecontrol para detectar fugas. Igualmente, la empresa envió el año pasado 1.259 cartas certificadas "para alertar a los usuarios sobre posibles consumos excesivos", recoge la empresa en su balance de gestión de 2008.

Las mejoras en la red redujeron las fugas, que en 2007 llegaban al 29% del suministro, un porcentaje muy superior a la media gallega, situada en torno al 17%. La antigüedad demás de un 10% de las tuberías viguesas contribuye a estas pérdidas.De los 1.027 kilómetros de tubos distribuidos en todo el territoriomunicipal, 117 fueron instalados hace más de 40 años y están fabricadas en fibrocemento,un material que se rompe con facilidad. La ciudad registra una media de dos cortes de agua por día debido al mal estado de estas conducciones. El año pasado se sustituyeron 4,1 kilómetros en dieciséis calles,mientras que en el actual la cifra se duplicó con la oleada de humanizaciones. No obstante, aunque continúe la renovación de calles a este ritmo –suman ya más de setenta en obras o ya concluidas–,aún pasarán años hasta que puedan eliminarse las canalizaciones de fibrocemento en su totalidad.

A pesar de las sustituciones el número de incidencias aumenta debido al envejecimiento de estas conducciones. En el primer semestre se registraron en la red general 352 averías, según un informe de Aqualia, mientras que el año anterior fueron 337. Si se añaden los problemas de menor impacto en acometidas, bocas de riego,válvulas y otros elementos del sistema la cifra se elevó a 2.800 incidencias.