La caída de losetas a la acera vuelve a afectar a los vecinos de Travesía de Vigo. El desprendimiento de parte de la fachada de un edificio en el cruce de esta calle con Doctor Antón Beiras, a la altura del número 68, obligó a cortar el tráfico durante tres horas y a revisar la totalidad del frente de la construcción. Y aunque no fueron tan aparatosos, hubo otros tres desprendimientos de cascotes a lo largo de la jornada en otros inmuebles de Vigo: en la calle Coruña, en Torrecedeira y en Coia.

A Travesía de Vigo se desplazaron a las tres de la tarde de ayer dos coches de bomberos y también agentes de la Policía Local, alertados por las llamadas de vecinos y viandantes de la zona, preocupados por la llegada de cascotes a la vía pública. Temían por el correspondiente riesgo que suponían para su integridad física.

“Se trataba de un edificio de unos 30 años de antigüedad. Las losetas caían como un castillo de naipes, una detrás de otra, como suele pasar en estos casos”, explicaba uno de los bomberos que participaron en el chequeo de la fachada, refiriéndose al sistema de sujeción de los elementos de la parte más externa de los muros del inmueble.

Durante las tres horas que duró el minucioso examen -desde las 15.00 hasta las 18.00 horas- de todas las placas, el tráfico permaneció cortado en el tramo de calzada inmediato. En la acera también quedó debidamente señalizada la zona de peligro, rodeando algunos de las piedras desprendidas, algunas de ellas de volumen considerable. Ahora queda pendiente que realice un control un técnico de la concejalía de Urbanismo, para que realice una valoración del estado actual de la fachada.

Responsabilidades

No es la primera vez que se producen episodios de este tipo en Travesía de Vigo. Este tramo, además, ya ha registrado casos similares en los últimos meses. La comunidad de vecinos del edificio tiene que encargarse de la reparación y el sellado de todo el frente del mismo, haciéndose cargo de los gastos, ya que el mantenimiento de las fachadas es responsabilidad de los propietarios de aquellos edificios que, por edad, no están obligados a pasar la itv de los edificios, la ITE. Desde 2006, el Concello obliga a los dueños de estructuras que superan el medio siglo de antigüedad a someterlos a una revisión exhaustiva para detectar posibles deficiencias en su estructura y subsanarlas . Sin embargo, los edificios de 20 o 30 años no tienen todavía obligación de pasar ese control municipal, y suelen dar problemas por deficiencias en el procedimiento de sellado de las plaquetas.