Dos accidentes de tráfico colapsaron ayer el puente de Rande durante varias horas. Los siniestros sólo provocaron heridos leves, pero las retenciones fueron kilométricas al coincidir con el regreso de cientos de conductores del Puente de la Constitución y de las playas de O Morrazo.

La primera colisión tuvo lugar en torno a las nueve de la noche. Según varios testigos, un vehículo chocó contra otro por detrás. Ninguno presentaba signos de un impacto importante, y sus ocupantes salieron rápidamente a la calzada para rellenar la documentación de los seguros. La presencia de estos conductores fuera de los turismos también contribuyó a generar la cola de vehículos.

Fuentes de la Guardia Civil de Tráfico restaron importancia al accidente "por alcance". Sin embargo, ante la extensión de la caravana que comenzó a formarse en el viaducto, no tuvieron más remedio que cerrar a la circulación uno de los carriles en dirección Vigo. Y aunque insistieron en la escasa consideración de las heridas sufridas por los ocupantes, una ambulancia del 061 se personó en el lugar de los hechos.

Los conductores atrapados en la retención tuvieron que armarse de paciencia. "Apenas anduvimos cincuenta metros en veinte minutos", afirmaba un matrimonio al que el colapso los sorprendió saliendo de la vía rápida de O Morrazo.

La otra colisión se produjo también en dirección Vigo, en el vial de incorporación a la autopista para los vehículos procedentes de Redondela. Como en el anterior también se vieron implicados dos turismos, y aunque se trasladaron dos ambulancias no hubo que lamentar daños personales.

El puente comenzó a recuperar la normalidad pasadas las diez de la noche. Sin embargo, la consecuencias de su colapso se reprodujeron en la vía rápida de O Morrazo, donde las retenciones alcanzaban hasta los accesos a Moaña.