National Geographic afianza su apuesta por las Islas Cíes. El crucero de lujo N.G. Explorer, perteneciente a la prestigiosa sociedad de divulgación científica, fondeó ayer por primera en aguas del archipiélago, donde desembarcaron más de 140 selectos pasajeros estadounidenses que fueron trasladados en lanchas hasta el muelle de Rodas. Desde ese punto iniciaron un recorrido de más de tres horas por la ínsula en compañía de un grupo de guías contratado por la consignataria del buque, Pérez y Cía.

El National Geographic Explorer –propiedad de la compañía Lindblad Expeditions– fondeó en las inmediaciones de Cíes pasadas las siete de la mañana. El buque llegó a las islas procedente de Copenague (Dinamarca) de donde partió el pasado 27 de septiembre en una travesía por los canales de Holanda, la ciudad medieval de Oostende (Bélgica) o la ría francesa de La Rochelle, entre otros espectaculares parajes del Viejo Continente entre los que la compañía incluyó también la Ría de Vigo. Un día antes de su llegada, los cruceristas realizaron otras dos escalas en territorio español; Bilbao y Santiago de Compostela. A la capital gallega llegaron el pasado sábado en autobús tras haber desembarcado en el puerto de A Coruña. Tras visitar la zona antigua y la catedral, los pasajeros se trasladaron hasta Finisterre, donde volvieron a embarcar en el Explorer para poner rumbo hacia las Islas Cíes.

Al filo de las nueve de la mañana la tripulación trasladó a los cruceristas en zódiacs desde el barco –que tenía licencia del Parque Nacional Illas Atlánticas para fondear en el perímetro prohibido para el resto de buques– hasta el muelle de Rodas. Los 140 pasajeros, "armados" con bastones de paseo y cámaras fotográficas, iniciaron su recorrido por la isla. El grupo se dividió en tres. Los más aventureros no vacilaron en caminar durante las más de dos horas que se tarda en llegar hasta el Monte Faro, donde fueron acompañados por varios guías e investigadores de la National Geographic. Otro nutrido grupo prefirió ir hacia el Norte de la isla para "conquistar" el Alto do Príncipe. Los menos osados optaron por disfrutar de la playa de Rodas, la mejor del mundo según el diario británico The Guardian, tal y como les informó la tripulación a bordo del buque antes de abandonarlo. "No he recorrido tanto mundo como para asegurar que ésta sea la mejor playa, pero sin duda es de lo más hermoso que yo he conocido y no me extrañaría que estuviera en los primeros puestos del ranking", comentaba Adam Naaman, un cirujano de Houston que recorrió el arenal de esquina a esquina.

Embarcarse en el Explorer no está al alcance de todos los bolsillos. La travesía que lo trajo ayer a las Cíes se comercializa desde los 4.000 hasta los 12.000 euros. "En este crucero no sólo se pagan las impresionantes instalaciones que hay a bordo, sino los servicios que se ofrecen. Esto es una aventura donde numerosos especialistas se dedican durante todo el viaje a dar información histórica sobre los países en los que hacemos escala", argumenta Telmo Salcedo, uno de los oficiales del buque.

El interés por el conocimiento científico de los cruceristas quedó patente en Cíes, donde la mayoría prefirió ser guiado y caminar a lo largo del parque antes que tumbarse al sol en la playa. "Son 17 días de travesía descubriendo los parajes más impresionantes de Europa. Aquí, sin ir más lejos, hemos descubierto este paraíso que seguro no conoceríamos nunca en otro tipo de cruceros. No creemos que sea caro, quizás todo lo contrario", coincidían Joe y Ren Provo, de Massachusetts.

Tripulación

La Cíes no sólo deslumbraron a los cruceristas, sino también a los más de 90 tripulantes que, como los estadounidenses Jason y Rachel, no vacilaron en darse una vuelta por la isla. "No solemos bajar del barco, pero teníamos que ver este paraíso de cerca. Es una isla increíble", coincidían.

El buque partió a las doce y media de la tarde rumbo a Baiona, donde también atracó durante unas horas para poner hoy rumbo a Oporto y mañana a Lisboa, donde finalizará la travesía.