Es la cabeza de uno de los órganos centrales de dirección del Sergas, nada menos que el que se encarga del personal. Esta viguesa encara un doble reto: aterrizar en la complicada área de Sanidade y hacerlo en un contexto de crisis económica. Una palabra muy presente en su discurso; que pide colaboración a los agentes sociales. Como ejemplo, en tres meses, la consellería ahorró 250.000 euros con la prescripción de genéricos.

–¿Qué le llevó a dar el salto desde la empresa privada a la gestión pública?

–Sin duda, un proyecto. En empresa privada o pública, yo soy profesional de recursos humanos. Cuando ponen sobre la mesa un proyecto en el que se considera que el profesional es una parte fundamental y una línea estratégica, a cualquier persona que conozca los recursos humanos le resulta apetecible. Sobre todo, porque en el sistema sanitario son un reto que no pude rechazar. Y lo asumí.

–¿Constata la creencia de que cuesta mucho mover un papel en la Administración, sobre todo por contraste con su anterior etapa?

–Todo cambio profesional implica un periodo de adaptación que hay que asumir. Sí hay cosas que me resultan más lentas en la Administración. Al principio hay un choque, pero cuando entiendes el sistema te das cuenta de que debe estar procedimentado. Todo tiene su porqué. Son muchos miles de personas y se trabaja para acelerar cosas.

–A juzgar por lo que se ha encontrado, ¿considera que la plantilla del Sergas es suficiente, está sobredimensionada o hace falta más personal?

–Los recursos en este momento en la Sanidad están adecuados a la actividad asistencial. Cuando nos incorporamos, tuvimos que organizar un proceso selectivo de facultativos que ya estaba en marcha. Tuvimos una OPE en julio para incorporar médicos y el día 16 de octubre tenemos otra del resto de profesionales. Acto seguido, empezaremos a trabajar en el siguiente proceso formativo. Está claro que hay plantilla que sustituir y adaptar los profesionales a la carga asistencial.

–Entonces, es suficiente.

–Con los recursos que tenemos ahora, sí.

– El gerente del complejo de Vigo reconoce, por ejemplo, la necesidad de contratar a más anestesistas para eliminar la lista de espera quirúrgica. ¿No hacen falta más médicos?

–No hay escasez de facultativos, más allá de las dificultades en alguna especialidad. Genéricamente no estamos viviendo ese problema en esta comunidad. En el mes de junio se han presentado 3.000 facultativos al proceso selectivo de 500. Si hablas de anestesistas en específico, es el mismo problema que existe en Asturias o Madrid. Tenemos que hacer nuestras políticas para que se siga produciendo...

–¿No sería necesaria, por tanto, otra facultad de Medicina?

–Me remito a lo que diga la conselleira.

–¿Es tan determinante el contexto económico?

–La reducción de ingresos de la transferencia del Estado exige que toda la sociedad y las consellerías nos comprometamos. Tiene que ser un momento en el que arrimemos el hombro. Todo el mundo en primera persona y por el contexto que nos toca, los afectados por esta crisis tenemos que aportar nuestro granito de arena. Pero ahorrar, al tiempo que aportar o mejorar la misma calidad asistencial. Y es un doble reto.

–¿Las mejoras salariales de la carrera profesional, quedarán congeladas en 2010 o durante más años?

–La Consellería de Sanidade ha hecho un esfuerzo en el desarrollo profesional. Ahora es una subdirección general. Sabíamos que era uno de los retos de estos cuatro años, porque no se hizo avance alguno hasta ahora. Tiene que haber un proceso de selección serio, objetivo y con transparencia; es decir, que el profesional sepa de antemano por qué se le va a evaluar, qué ítems y competencias se le van a tener en cuenta. Imagínate ¿Cuántas profesiones hay en el Sergas? Eso no se puede hacer de la noche a la mañana.

–¿Y la subida de sueldos?

–Por otro lado, está el incremento retributivo que va aparejado. No nos negamos en ningún momento, estamos abiertos a cualquier diálogo social, de hecho llevamos muchas mesas. Pero lo que se les ha explicado es que la subida salarial va aparejada a la situación económica y ahora mismo hay que ser cautos. El borrador quedó paralizado hasta que se sepa la dotación presupuestaria para la Sanidad este año y una vez que se conozca, volveremos a sentarnos.

"Queremos políticas salariales que afecten a todo el colectivo"

–¿Qué significa que cambiarán el modelo retributivo y medirán el rendimiento de los profesionales de los hospitales?

–Estamos analizando distintas fórmulas para dar más flexibilidad al sistema. La medida necesaria para reordenar esa actividad ya se ha adoptado. Luego, habrá que incentivar la consecución de objetivos, o reorientar la actividad.

–¿Guardan semejanzas con los incentivos de la privada?

–En la mayoría de las comunidades autónomas se ha avanzado en estas medidas en los sistemas públicos de salud. Nuestro reflejo no es la empresa privada, sino nuestro propio sistema y las experiencias cercanas.

–El complemento de exclusividad queda abolido.

–El debate sobre la exclusividad está superado. Lo que preocupa conseguir es que un profesional cumpla sus objetivos, o aumente su disponibilidad al sistema. Queremos establecer políticas salariales que afecten a todo el colectivo que trabaja en el sistema de salud gallego.

–La nueva fórmula salarial y la reorganización, ¿se aplicarán en el mismo plazo?

–Son dos proyectos que van bastante de la mano. Cualquier modificación para implantar en el sistema acarrea una tramitación y también la condiciona el contexto económico. No nos podemos olvidar.

–Dos de cada tres trabajadores del Sergas están de baja una media de 44 días al año. ¿Incrementarán los controles?

– El absentismo laboral es un problema a todos los niveles, no es que afecte más al Sergas que a otro organismo público o privado. Tampoco tengo constancia de que haya más bajas de las habituales. Es verdad que la incidencia en la calidad asistencial es importante, pero el sistema está preparado para que a pesar de estas contingencias, no se resienta. Todo el mundo sabe que oscilan de unos meses a otros y no se pueden hacer afirmaciones categóricas.