Los vecinos de San Miguel de Oia mantienen su defensa de la antigua estación del tranvía en Canido, amenazada de derribo para la construcción de una urbanización de chalés y en asamblea celebrada en los locales de la asociación decidieron seguir recabando datos e ir programando las movilizaciones en función del avance del proyecto, al tiempo que siguen buscando algún tipo de protección para el inmueble antes de que sea demasiado tarde, "pues actualmente se encuentra ya en estado ruinoso".

Los vecinos insisten en que el apeadero debe ser rehabilitado para destinarlo a fines socioculturales, como sucedió con la estación de Coruxo, que fue restaurada con fondos Proder de la UE.

En la asamblea, con medio centenar de vecinos que respaldaron la gestión de la directiva, se puso de manifiesto la poca colaboración que están teniendo en el Concello "para recabar información sobre esa urbanización, lo que nos obliga a enterarnos por fuera del avance del proyecto."