La última subasta de buques retenidos por impagos o embargos judiciales ha salido rentable para la Autoridad Portuaria pues por uno de ellos ha obtenido casi un 60% de la cantidad fijada de salida y por el otro unos nueve mil euros menos de lo estipulado como precio de partida.

El pesquero de bandera polaca Hinlopen salió a subasta en 52.000 euros y fue adjudicado por 83.000, aunque según consta en el expediente, pesa sobre él una deuda de casi 19.000 euros con la Autoridad Portuaria y se halla afecto a varios embargos cuyo importe asciende a más de 480.000 euros. El barco tiene 53 metros de eslora y fue construido en 1966.

El otro pesquero subastado, el Gloria Brasil, con bandera de Togo, salió a subasta en 42.000 euros y fue adjudicado en 32.000. Sobre este barco pesaban también deudas con la Autoridad Portuaria por un importe de 8.100 euros y embargos por más de 72.000 euros.

Estos dos buques, que permanecían amarrados en los muelles de O Berbés y Bouzas respectivamente, se suman a los ya subastados últimamente con el objeto de retirar barcos abandonados de los muelles. Uno de los más recientes, el Playa de Areas fue adjudicado en tercera subasta por 5.000 euros cuando su precio de salida era de 180.000.

Las previsiones de la Autoridad Portuaria apuntan a que hasta fin de año puedan salir a subasta otros cinco barcos más, con lo que se liberarían once puntos de atraque. "Igual que queremos liberar espacio infrautilizado en superficie, pretendemos hacer lo mismo en líneas de atraque, aunque se trata de procedimientos administrativos que son muy lentos", explican fuentes portuarias. Muchos de esos barcos se encuentran en estado de abandono, inmersos en procesos judiciales relacionados con el narcotráfico.