"El bipartito también contemplaba la financiación privada", destacó ayer el portavoz del PP, José Manuel Figueroa. "Pido a los sindicatos que sean valientes y digan la verdad".

Figueroa mostró ayer un informe titulado "la definición y viabilidad del modelo jurídico para la financiación, construcción y explotación de centros hospitalarios, por medio de una sociedad mixta" y lo atribuyó al gobierno anterior. Dijo que estaba en un cajón en la Consellería. Aunque en el encabezado, el documento explica que es "un borrador para su revisión y está sujeto a cambios", el planteamiento es la entrada de capital privado junto con el público.

En los primeros párrafos, el informe indica que la SPI (Sociedade Pública de Investimentos) sería la promotora del proyecto de hospital. Sin embargo, la construcción y explotación correspondería a una "sociedad de economía mixta". De la parte médica y de servicio público sanitario se encargaría el Sergas, pero el resto de servicios complementarios como limpieza, seguridad, cafetería o aparcamiento serían asumidos por la sociedad mixta.

Una de las fórmulas para garantizar la rápida construcción del centro radica precisamente en eso: la última cláusula fija que la retribución que se abona a la sociedad mixta se hará sólo cuando haya finalizado la infraestructura y comience la prestación de servicios.

Por su parte, los nacionalistas quieren arrancar al pleno municipal un compromiso con la financiación pública del nuevo hospital y el final del concierto con Povisa. El grupo del BNG anunció que presentará una moción para que la corporación pida el mismo número de camas previsto por el anterior gobierno y que el nuevo centro esté dotado de todos los servicios, para que mantenga así su carácter estratégico. Defienden que sea público tanto en la financiación como en la gestión. El teniente de alcalde, Santiago Domínguez, y la portavoz María Méndez, pedirán que toda la población sea atendida en el nuevo hospital. La Consellería prevé que una vez que se construya el nuevo hospital, Povisa sea de adscripción voluntaria.

Santiago Domínguez advirtió del riesgo que supone poner la salud de las personas en manos de los intereses privados. "La política que hace el Partido Popular donde gobierna es concertar con hospitales privados y crear fundaciones que hacen negocio con la salud", señaló. María Méndez insistió en la importancia de mantener toda la dotación prevista para investigación y que se mantenga el hospital Meixoeiro como centro de referencia oncológico para el área Sur.