Muy cordial, pero sin resultado alguno después de una charla de casi una hora. La presidenta de la Autoridad Portuaria, Corina Porro, y el teniente de alcalde, Santiago Domínguez, escenificaron ayer sus diferencias sobre los proyectos para el futuro del puerto y no lograron acercar posturas en su primera reunión. El líder nacionalista le demandó que no encargue más obras hasta que esté consensuado y aprobado el Plan de Usos, documento que considera indispensable para ordenar el crecimiento portuario. Porro le contestó que seguirá tomando decisiones: "No voy a permitir que se paralice, ya hemos corrido riesgo de perder fondos millonarios", afirmó.

El Plan de Usos inició recientemente su tramitación, que se prolongará varios meses. Porro considera que algunas actuaciones no pueden esperar, y encargó ya la primera fase de ampliación de Areal y obras en la terminal de cruceros y el muelle de Comercio para ampliar el atraque de trasatlánticos, entre otras. También tramita nuevas rampas en Bouzas y siguen adelante los estudios ambientales para la prolongación de la terminal de cruceros. Domínguez se ha mostrado siempre crítico con estas iniciativas y ayer advirtió de que no aceptará "la política de hechos consumados". Porro contestó que tomará "con rigor y disposición a dialogar las decisiones que sean necesarias" en los próximos meses.

El teniente de alcalde reconoció abiertamente que la reunión "no cumplió para nada las expectativas para decir que hay un camino abierto al consenso". Domínguez demanda que se le entregue toda la documentación del Plan de Usos iniciado, y que haya consenso antes de dar nuevos pasos sobre proyectos de ampliación. "Estamos dispuestos a que se agilice lo máximo posible", resaltó. "Si hay nuevas actuaciones, entendemos que se está cerrando el camino al consenso", apostilló.

Porro defiende que ha dado muestras de que busca el consenso desde que preside el Puerto, y mantiene que debe ser en la fase de exposición pública del Plan de Usos cuando se busque un acuerdo que satisfaga a todos. "Se introducirán las modificaciones necesarias, pero hasta entonces no se paralizará en ningún momento el puerto", avisó. Como ejemplo de lo que puede suceder si se espera citó la posibilidad de perder fondos de cohesión europeos. "Hemos corrido el riesgo de dejar de percibir 37 millones por no seguir la senda de la financiación. Si hoy no estuviese adjudicada, la obra del Areal correría peligro de quedarse sin fondos", citó.

La reunión entre la presidenta portuaria y el alcalde sigue sin celebrarse, aunque ambas partes gestionan la fecha. Porro envió una carta pocos días después de tomar posesión, y ayer afirmó que la entrevista está fijada para la próxima semana.