Vigo opta a acoger el espectáculo aéreo más multitudinario del mundo: la Red Bull Air Race. Las administraciones local y autonómica, y la gerencia del Xacobeo, ya tienen encima de la mesa la propuesta de los organizadores de una prueba de deporte extremo que reúne a millones de personas.Se celebraría entre los días 22 y 24 de julio de 2010, fechas de máxima presencia turística en Galicia por la conmemoración del Año Santo; y en Samil, convirtiendo el arenal en el principal escenario desde donde presenciar las acrobacias de vértigo de los pilotos sobre la ría. La financiación del 75% del coste de la edición ya está cerrada y sólo falta por captar 2,5 millones para que Vigo compita por arrebatar la carrera a Toronto (Canadá), Ciudad del Cabo (Sudáfrica) y Yokohama (Japón), las otras ciudades candidatas. El nombre de la elegida se dará a conocer a principios de octubre en Barcelona.

Las multitudinarias asistencias a las nueve carreras que se celebran cada año en el mundo han hecho de la Red Bull Air Race un acontecimiento deportivo y social de primera magnitud. Regulado por las normas de la FAI (Federación Aeronáutica Internacional), los pilotos de los aviones monoplaza –suelen participar una quincena– deben recorrer el circuito sorteando pilones hinchables anclados al mar. El ganador será aquel que cruce la meta en el menor tiempo posible y con las mínimas o ninguna penalización.

La cúpula de la Red Bull Air Race visitó recientemente la ciudad olívica encabezada por su máximo responsable, Stefan Merch, conocido también como el Bernie Ecclestone de la Fórmula 1 del aire. La excelente impresión que le provocó el entorno de Samil fue crucial para reforzar las posibilidades de la candidatura viguesa para albergar una carrera que hasta ahora en España sólo disfrutaba Barcelona.

Merch plantea transformar la avenida de Europa en un gigantesco village donde el principal promotor y patrocinador del evento, la conocida bebida energética Red Bull, desplegaría junto a otras marcas todos sus artículos promocionales, y otros conmemorativos de la carrera. Precisamente, la infraestructura que conlleva la organización –380 toneladas de material– y los 400 operarios y expertos responsables del montaje están estos días en Oporto, que acogerá el próximo fin de semana una prueba del campeonato.

Según estudios de Red Bull, sólo los participantes en el entramado que rodea el desarrollo de la carrera dejan un gasto en la ciudad anfitriona cercano a los tres millones de euros. Una cifra que hay que incluir dentro de los 60 millones de euros de beneficio que, estiman, generan las decenas de miles de espectadores. En este sentido, una encuesta de la marca patrocinadora entre el público indica que la asistencia de al menos el 80% se debe sólo a la celebración de la prueba, con lo que ello conlleva para restaurantes, hoteles y comercios.

Las fechas propuestas por Red Bull Air Race para su desembarco en Vigo se sitúan muy próximas a las elegidas por los organizadores del festival aéreo. Esta coincidencia, lejos de solapar ambos eventos, suponen un "aliciente" para los responsables de la Fórmula 1 del aire, ya que durante 15 días promocionaría a Vigo como capital mundial de la aeronáutica. En cualquier caso, ambos eventos no son comparables, ni en asistencia ni en repercusión mediática. Las carreras aéreas de Red Bull se retransmiten por las canales televisivos de todo el planeta. De hecho, los derechos de retransmisión financian más de la mitad del coste de la prueba.