Controlar los destrozos causados por los vehículos en los montes se está convirtiendo en una ardua tarea. Los comuneros de Vigo se quejan del uso irresponsable de los montes por parte de algunos propietarios de vehículos a motor, sobre todo de quads, pero también todoterrenos y ciclomotores. A pesar de que la Ley de Incendios de 2006 prohíbe la circulación de cualquier vehículo motorizado por los montes en verano, algunos conductores hacen oídos sordos y continúan frecuentando las zonas forestales. El problema se agrava cuando lo hacen a altas velocidades y derrapando o haciendo trompos. "Nosotros estamos encantados de que la gente disfrute de los montes, lo que pedimos es que lo hagan de una manera responsable", afirma el presidente de la Mancomunidad de Montes de Vigo, Uxío González.

Los quads son el peligro de moda. El presidente de la Comunidad de Montes de Cabral, Luis Rodríguez, pide "una reglamentación específica para los quads. Al igual que los que circulamos por las carreteras, sus conductores deberían tener un reglamento al que atenerse". Otro inconveniente al que se enfrentan es la dificultad para identificarlos.

Muchos quads circulan sin matrícula o con ella rota o tapada; la intención es clara: no ser identificados. "Como vienen a hacer filigranas, antes tapan la matrícula para que no los podamos denunciar", comenta Manuel Giráldez, de la Comunidad de Montes de San Miguel de Oia. Los presidentes de las entidades ya han presentado ante la policía local denuncias en varias ocasiones.

Catástrofe medioambiental

La problemática tiene dos aristas: por una parte, los daños que causan en las pistas al conducir de forma temeraria, y por otra, los daños al ecosistema cuando invaden cotos privados. Los dueños de los montes se quejan de la agresión que sufre la vegetación cuando los vehículos atraviesan sus parcelas, lo que Rodríguez cataloga como "catástrofe medioambiental". Piden al Concello y a Seprona que aumente la vigilancia, y aunque dicen que la seguridad se ha incrementado, aseguran que no es suficiente. "La gente tiene que concienciarse. Es una cuestión de educación y de respeto por el trabajo de los demás", añade, Manuel Giráldez, de San Miguel de Oia. "Nosotros comprendemos que la Policía no puede estar en todas partes", comenta Luis Rodríguez. "Pero la situación es insostenible", agrega.

Los comuneros también advierten del riesgo que corren las personas y puede llegar a haber víctimas. "Lo que queremos es que se tomen medidas antes de que esto ocurra", comenta Rodríguez. De hecho, ya se han registrado incidentes. El año pasado un señor mayor fue herido mientras paseaba por los montes de Coruxo cuando un quad que pasaba a gran velocidad hizo que una piedra le golpease la pierna.

Todos coinciden en que "la gente lleva sustos", sobre todo los fines de semana, cuando muchas personas se acercan hasta los montes a comer, pasear o disfrutar de las vistas, ajenos a que en cualquier momento uno de estos vehículos puede romper la calma que habitualmente reina en las zonas forestales.