A la crisis económica se suma la crítica situación del tráfico en la ciudad a consecuencia de las obras y todo influye en las dificultades que atraviesa el comercio local, según denuncian sus máximos conocedores: los propietarios de pequeños y medianos establecimientos, que han lanzado un mensaje para pedir ayuda de los responsables municipales.

El titular de Comercio, Santiago Domínguez, prevé reunirse la próxima semana con las asociaciones de comerciantes (FECOVI, Asociación Centro Príncipe y Casco Vello) para buscar salidas a esta situación, aunque adelanta que éstas pasan por buscar fórmulas con las que “potenciar” al sector. “Quiero adelantar y urgir mi reunión tradicional con los comerciantes este año por la difícil situación que pasa a causa de las obras”, explicó ayer. Aún no se ha datado expresamente el encuentro, aunque sí el objetivo: conocer de primera mano cuáles son los problemas que están sufriendo.

“Habrá que analizar cómo se pude paliar y compensar a estos establecimientos”, aseguró, aunque lo primero que quiere hacer el teniente de alcalde de Vigo es “escuchar” a los afectados. Espera que del debate salgan ideas y también, espera que los afectados lleven propuestas.

Fuera de competencias

Ante todo, Domínguez asegura que sería “muy difícil” una rebaja fiscal para los establecimientos. No es posible compensarles de esto modo, porque ya han sido aprobadas las ordenanzas fiscales y modificarlas ahora acarrearía dificultades. Aún así, esa competencia no depende del departamento de Comercio, aseguran.

“Es una reunión que hace tiempo que quería tener y que sigue la línea de las que tuve anteriormente; como los encuentros de los que salió la reforma de los mercados”, explicó ayer Domínguez.

La zona centro es una de las más perjudicadas por las obras, a causa de los atascos, pero también de la falta de aparcamiento en zonas como Torrecedeira y Casco Vello, donde se han cortado parcialmente varias calles y se ha agudizado la situación. Recientemente, las asociaciones de comerciantes citadas aseguraban que los locales de alquiler han bajado hasta un 40% los precios y aún así, sigue habiendo establecimientos sin ocupar.