Los afectados por el carril bici entre Vigo y A Ramallosa aplauden la decisión del nuevo conselleiro de Infraestructuras, Agustín Hernández, de frenar su construcción. “Sabían de su peligro, se comprometieron a paralizarlo y así lo hicieron nada más llegar al Gobierno. Agradecemos su decisión”, explica el portavoz de los vecinos, Miguel Ángel López.

La revisión “sustancial” del proyecto de la ex conselleira de Política Territorial, María Xosé Caride, agrada a la plataforma de afectados, que pide además al nuevo Ejecutivo autonómico que se ponga manos a la obra para solucionar los problemas de seguridad de la PO-325, ya sea reformando el plan del Gobierno de Touriño o empezando de cero. “No podemos olvidar que esta carretera está plagada de puntos negros y que es necesario una mejora urgente”, explica el portavoz vecinal, que pedirá una reunión con el nuevo titular del departamento de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras.

Los vecinos no descartan que la Xunta tome como base el proyecto de Caride para acometer la mejora del vial, aunque aseguran que ese plan sólo tenía “una cosa buena” para la carretera: “La mejora de la iluminación”, apunta Miguel Ángel López. “Era una burrada y el 80 por ciento del plan estaba basado en el carril bici, por lo que no tiene mucha validez”, añade.

Los afectados recuerdan que todavía están esperando la respuesta del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, que admitió a trámite hace varios meses una de sus denuncias por supuestas irregularidades y defectos de forma en el proyecto. Esperan también la respuesta a las alegaciones presentadas al plan en el mes de febrero y aseguran que a ningún vecino le llegaron las notificaciones de expropiación. El portavoz de los afectados afirma incluso que algunas familias solicitaron que se les expropiara toda la vivienda ante las afecciones en la propiedad que supondría la construcción del carril bici que ha frenado la Xunta presidida por Alberto Núñez Feijóo.

Reforma

Los afectados propondrán al nuevo conselleiro de Infraestructuras una alternativa para que, en último caso, se pueda construir el carril bici en la PO-325. “No sabemos si es viable, pero la única forma en la que sería segura su creación sería haciendo esta avenida de un sólo sentido de circulación y con aceras a ambos lados, y la carretera de Camposancos en el contrario”, argumenta Miguel Ángel López.

La aspiración de los vecinos es que la Xunta convierta la carretera en una “calle” y que además de los problemas de seguridad se solucionen también los de abastecimiento. “Hay muchas casas sin agua o gas”, afirma.