Manzanos plantados cada ocho metros sustituirán a los magnolios y plátanos existentes en el Paseo de Alfonso XII con motivo de su remodelación. El cambio no afectará al olivo, declarado como “Árbore Senlleiro” lo que obliga a estrictas medidas de protección

Los técnicos descartan la posibilidad del retranqueo del arbolado existente y basan su decisión en las quejas de los vecinos hacia el arbolado existente. Los argumentos expuestos en Parques y Jardines van desde las incomodidades que produce un ramaje tan próximo a las casas, con presencia de insectos o pájaros hasta la falta de luminosidad que provocan en las viviendas, con bajo nivel de insolación y la imposibilidad de disfrutar de las vistas de la ría.

Además, constan también quejas de los comerciantes, “que ven como escaparates y luminosos por lo que pagan sus impuestos que totalmente anulados por las dimensiones de los árboles”.

Por todo ello, en el proyecto de remodelación del Paseo se proponen árboles de menor porte, crecimiento más lento y hoja caduca, “así, en épocas otoñales o invernales, donde el número de horas de luz es mucho menor, permitiría una mayor visibilidad y una mayor sensación de amplitud a los viandantes.

Otro factor que se tiene en cuenta es que no todos los árboles poseen el mismo sistema radicular y por lo tanto descartan los de tipo horizontal, por el daño que pueden causar en el pavimento, conducciones de agua o bordillos.

Así pues, además de los manzanos a lo largo del Paseo, se propone también una agrupación de ellos en la plaza que comunica con la Ferrería y la Rúa de Santiago.

Los manzanos son árboles de pequeño porte, pues alcanzan como máximo los doce metros de altura.

Crecimiento lento

Aunque en el estudio se reconoce que el tratamiento verde de la ciudad es “extenso, intenso, adecuado y coherente”, los técnicos consideran que uno de los modelos a conseguir es la implantación de un modelo de gestión de todas las tipologías de zonas verdes, “y cuando se remodela una calle, se debe plantear de nuevo su arbolado, buscando siempre la diversidad vegetal”.

Creen que en la actualidad se plantan árboles sin una debida planificación ni preparación del suelo ni selección de especies, lo que genera problemas de todo tipo “que podrían evitarse con una adecuada planificación, por lo que proponen la sustitución progresiva de los actuales por especie de crecimiento más lento, manteniendo sólo los de las grandes avenidas porque no hay que hacer podas.