El vertido de la depuradora a la junquera del Lagares pudo haberse evitado presionando un botón. La concejala de Servicios Xerais, Vías y Obras, Isaura Abelairas, achacó a un error humano el desbordamiento de uno de los rotores de la planta, que se paralizó por la acumulación excesiva de oxígeno el pasado domingo. La inactividad del tanque se produjo en torno a las seis de la madrugada, pero los vigilantes de la planta no se percataron del fallo, que podría haberse subsanado poniendo en marcha la máquina de forma manual.

“Los rotores están controlados por un sistema informático y se paran cuando hay un exceso de oxígeno. El error se produjo en el servicio de vigilancia, que no detectó el problema”, explica la edil de Vías y Obras, que critica que no tuvo conocimiento de lo sucedido hasta cuatro horas y media más tarde de que se parara la máquina y los residuos fueran a parar al paseo de la junquera del Lagares.

Los técnicos municipales garantizan que el vertido no es contaminante y que no provocó ningún problema químico en la zona afectada, que estuvo cerrada por precaución el domingo durante cuatro horas. “Sólo salió espuma, ni lodos ni ningún otro tipo de residuos, ya que cuando el rotor se para éstos quedan en el fondo del tanque. La zona está ya completamente limpia ”, asegura.

Aqualia

La edil socialista, que mantuvo una reunión ayer con los responsables de Aqualia, exigió que se reforzara la vigilancia en la planta depuradora para evitar este tipo de problemas. No obstante, tres personas trabajan ya en este control, aunque el domingo se reveló insuficiente. “No puede ser que un error de este tipo se produzca a las seis de la madrugada y que lo detectemos varias horas más tarde. La empresa nos tiene que garantizar que nos enteraremos al momento”, advierte la responsable de Vías y Obras.

Abelairas anunció además que el Concello designará a un interlocutor técnico que estará en contacto permanente con los vecinos afectados por la depuradora del Lagares para dar explicaciones de los fallos o posibles problemas que tengan con el funcionamiento de la planta, y actuará al mismo tiempo de intermediario entre la empresa y los vecinos.

La responsable de Servicios Xerais aprovechó este incidente en la depuradora para apresurar al nuevo Gobierno de la Xunta de Galicia para que saque a concurso la macroplanta proyectada en la zona. “El Gobierno autonómico es quien tiene ahora que tomar la iniciativa, pero se lo recordaremos por si se despista. Es algo que se tiene que hacer ya; o nos ponemos las pilas entre todos o tendremos que pagar la multa de la Unión Europea”, advierte Abelairas.