Los nuevos ritmos de vida, la incorporación cada vez mayor de la mujer al mercado laboral, junto a la escasa conciliación familiar y laboral han llevado a cientos de padres de Vigo a dejar a sus hijos a mediodía en los comedores escolares. Aquí no hay crisis. Los precios asequibles y la calidad del servicio también propician que la demanda continúe creciendo, aunque no al mismo ritmo que las instalaciones, que, en la mayor parte de los casos se quedan pequeñas para atender a los 1.800 niños que cada día comen en colegios públicos. Una decena de los 32 comedores que gestiona la Federación Olívica de Asociacións de Nais e Pais de Alumnos (Foanpas) deben establecer dos turnos para alimentar a todos los escolares que solicitan el servicio. La falta de espacio afecta a una media de quinientos alumnos.

La primera tanda le toca a los más peques, es decir, a los de Educación Infantil. Y luego estos le ceden el sitio a los mayores. Aunque desde la federación de Anpas aseguran que no existe ningún tipo de problema a la hora de establecer los turnos, su intención es eliminar este sistema para que todos los alumnos puedan almorzar al mismo tiempo. ¿La solución? No es otra que ampliar los comedores, una iniciativa para la que las asociaciones de padres ya están trabajando a través de un estudio de necesidades. La portavoz de Foanpas, Bertila Fernández, estima que los centros públicos de Vigo requieren espacio para entre 400 y 500 comensales más y así poder satisfacer la creciente demanda.

Los que prueban, repiten. Y eso se va notando en las cifras de cada año. En este curso, los padres pagan 3,80 euros por cada menú de sus hijos.

Comisión de seguimiento

Aparte de los precios asequibles, la calidad del servicio está avalada por una comisión de comedores, que “realiza un seguimiento mensual con la empresa de catering que elabora los platos para comprobar que todo está en orden”, explica la portavoz de la federación de Anpas de Vigo. “Aparte, para los niños con dietas especiales, bien porque son alérgicos a algún alimento o por cualquier otro motivo, también existe una subcomisión de padres que vela por que estos escolares coman en condiciones”, añade Fernández. Foanpas asegura que “el servicio es muy bueno y está muy demandado”, además de garantizar su calidad. “Todos los productos están etiquetados”, concluye.

Una reunión con el Concello para abordar las ampliaciones

La federación de Anpas de Vigo está a la espera de mantener una reunión a tres bandas con el alcalde, Abel Caballero, la concejala de Educación, Laura López Atrio, y la edil de Benestar Social, María Méndez, para abordar la ampliación de los comedores escolares que lo necesitan, como es el caso de O Pombal, uno de los centros con más dificultades de espacio. “Esperamos que nos convoquen ya, puesto que el fin de curso está próximo y urge llegar a acuerdos”, explica la portavoz de la federación, Bertila Fernández. Los padres exigirán al gobierno local “un mayor compromiso” con la educación materializado a través de “una inversión seria” para los centros públicos.

El plazo de inscripción para el próximo curso continúa abierto

La matrícula en los comedores de los colegios públicos de Vigo permanecerá abierta para los alumnos que siguen con el servicio hasta el mes de mayo. Los de nueva inscripción deberán esperar a junio para poder anotarse. Las asociaciones de padres auguran que, “si seguimos a este ritmo”, se cubrirán todas las plazas disponibles. En el curso actual, incluso existe “algún niño” que todavía está en espera para poder acceder al comedor.