Chequee bien su maleta cuando regrese de un viaje porque puede llevarse un disgusto. Varias familias viguesas han denunciado en comisaría robos en en sus respectivos equipajes descargados en Peinador y Lavacolla pero de aviones procedentes del aeropuerto de Barajas. Hace menos de un año, la Policía Nacional detuvo a 17 personas -trabajadores de la terminal madrileña- por hurtos practicados en la sala de manipulación de maletas con una técnica muy parecida a la empleada en las pertenencias de los pasajeros de Vigo y que consiste en abrirla para sustraer sólo lo valioso.

Esa misma “cirugía” se empleó en la maleta de la viguesa M.J. Rodríguez. Viajaba junto a su familia en el avión de Spanair procedente de Palma de Mallorca, con escala en Barcelona, que aterrizó en Lavacolla el pasado 11 de abril. “A la recepción de maletas en el aeropuerto de Santiago observamos que una de ellas, una Samsonite roja, venía sin el candado de seguridad, con la cremallera rota y varias cintas adhesivas cubriéndola para evitar que se abriera”, explica en su denuncia. Pero hasta ese momento creían que sólo se trataba de desperfectos externos. “Nunca se me pasó por la cabeza que me habían robado”, dice. Hasta que llegó a su casa.

Al abrirla faltaba un neceser con joyas valoradas en 7.000 euros (relojes y collares de marcas prestigiosas, sobre todo), planchas de pelo, colonias, un vestido de mujer de la Roberto Verino y una estola de visón.

Otro de los robos lo sufrió un viajero de Iberia que aterrizó en Peinador al final de Semana Santa. Su equipaje “parecía perfecto” cuando lo recogió, salvo por una cinta adhesiva que cubría la cremallera. Hasta llegar a su casa no se dio cuenta de que faltaban objetos por valor de 3.000 euros.