Una reunión discreta, y muy tensa. El alcalde, Abel Caballero, y la delegada de Zona Franca, Teresa Pisano, se entrevistaron el viernes por la mañana en el Concello, y el regidor, según las fuentes consultadas, le exigió que el Consorcio asuma de una vez por todas la reforma de las instalaciones deportivas de la ETEA. Las discrepancias entre ambos persisten a pesar del informe emitido por el Tribunal de Cuentas esta semana sobre la gestión del ente, el documento que se tomó como base para adoptar la decisión.

Caballero se mostró duro y transmitió tajante a Pisano, según fuentes próximas al alcalde, que el informe “dice muy claro que no existe ningún impedimento jurídico” para que Zona Franca pague la reparación de las instalaciones deportivas, obra que puede elevarse a dos millones de euros. El regidor recordó a la delegada que es el presidente de Zona Franca, y mantiene que existe un mandato del pleno al comité ejecutivo del ente para que afronte el coste. El acuerdo, adoptado cuando se aprobó el convenio de la Ciudad del Mar, establece que si no existe salvedad jurídica que lo impida, el Consorcio podría asumir la reforma. El informe del Tribunal confirma, a su juicio, que no existe obstáculo, por lo que insta a Pisano a asumirlo. La reunión tuvo momentos en los que se elevó el tono, siguen las mismas fuentes.

Doble lectura

Desde el principio no ha existido consenso, y el Tribunal tampoco ha servido para acercar posturas. Pisano es reacia a pagar estas obras al defender que el objetivo de Zona Franca es promover el desarrollo económico y no realizar actuaciones de interés general que le restan recursos. Las lecturas del informe son diferentes. Caballero se acoge a la recomendación segunda, que permite al Consorcio firmar convenios para financiar ciertas operaciones en las que, según su criterio, encajaría la reforma de la ETEA. Sería con compensaciones, pero éstas, para el alcalde, ya están entregadas con el convenio de la Ciudad del Mar, por el que Zona Franca recibirá 18,5 millones de la Xunta y queda eximido de pagar 11,5 del túnel de Guixar a cambio de la antigua escuela. Caballero defiende que Zona Franca “debe cooperar” en el desarrollo social de la ciudad.

Pisano esgrime que el informe desaconseja pagar este tipo de obras, que no entrarían en los objetivos del Consorcio y motivaron que entrase en números rojos entre 2002 y 2006. La “excepcionalidad” de asumir algunas depende de que haya una “vinculación parcial” con Zona Franca, cuestión que, señala, debe examinar el comité Además, apunta que debe compensarse el gasto.

El comité tomará una determinación el día 26, pero antes habrá aún otra reunión entre Caballero y Pisano para tratar de llegar a un acuerdo.