Un doble muro de quita y pon que valdrá más de un millón de euros (1.152.849). El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) licitó esta semana el vallado de las vías de entrada a la ciudad desde Chapela pese a la oposición de los sindicatos, que acusaron a la compañía de “despilfarrar” el dineto con esta inversión. La obra comenzará este mismo mes y no se finalizará hasta marzo de 2010, sólo tres meses antes de que ese tramo ferroviario quede anulado para siempre y que obligará a derribar la verjar al poco tiempo de haberse construido.

El cercado de los más de cinco kilómetros de vía que separan el municipio de Chapela y la estación de Urzáiz es una vieja demanda de sindicatos y maquinistas. El Adif quiere dar ahora respuesta al peligro que supone que cientos de personas accedan al centro de Vigo caminando entre raíles, pero el proyecto llega tarde. El gran desembolso económico que tendrá que realizar para vallar ese tramo choca con las previsiones de la propia compañía, que anunció que en junio de 2010 -sólo tres meses después de terminar la verja- los trenes de pasajeros dejarán de pasar para siempre por ese tramo y se irán a la estación provisional de Guixar por la línea de cercanías hasta la llegada de la alta velocidad a Vigo.

El Adif invertirá otro millón de euros en el vallado de los más de cuatro kilómetros de vía que separan Chapela y la futura estación provisional de Guixar, pero su construcción no comenzará hasta marzo de 2010, una vez que termine el vallado de la actual línea por la que circulan los trenes de pasajeros. El desarrollo de estas obras, que se alargarán hasta noviembre del próximo año, coincidirá con el desvío por ese tramo de vía de todos los trenes que en la actualidad circulan hasta la estación de Urzáiz por el tramo ferroviario que desaparecerá en algo más de un año.

Falta de seguridad

La empresa Tifsa, que realizó el estudio para el Adif de la situación en de seguridad en la que se encuentran los tramos de vía urbanos como el de Vigo, reconoce que en muchas líneas que discurren por este tipo de espacios carecen de cerramiento, como exige el Reglamento del Sector Ferroviario. Además, asume que los existentes, como el ubicado a la altura de la calle Mestre Chané, en Teis, carecen de mantenimiento programado y que sólo se realizan reparaciones puntuales en caso de que alguien lo comunique y de acuerdo con los recursos disponibles.

Un estudio alerta desde hace dos años del elevado riesgo de arrollamientos

Tres sabotajes a la entrada de la estación de Urzáiz; uno de los cuales provocó el descarrilamiento de una locomotora y bloqueó la terminal viguesa durante siete horas, denuncias reiteradas de maquinistas, obligados a reducir la marcha del tren al encontrarse peatones en la vía y varios arrollamientos de personas que acabaron con su vida. Éste es el trágico balance del tramo ferroviario que une Chapela con Vigo durante los últimos dos años, desde cuando el Adif tiene en sus manos un estudio que alerta del elevad riesgo de este trazado sin que la compañía hubiera actuado hasta ahora, e incluso después de manifestar en reiteradas ocasiones que el cercado de las vías era “inviable”.

El informe, realizado por la empresa Tifsa, otorga a este tramo una puntuación de ocho sobre diez en nivel de riesgo de arrollamientos. El número de trenes que circulan a diario (63), la velocidad máxima que se alcanza (125), la situación a nivel de la vía, la existencia de núcleos de población a ambos lados y la presencia de colegios, parques de ocio o polideportivos en las inmediaciones del tendido ferroviario que está sin vallar casi en su totalidad, lo convierten en uno de los trazados urbanos más peligrosos del Noroeste peninsular, como se recoge en el estudio.