Desmontar O Piricoto de forma gradual y como si fuera un mecano hasta que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) considere que el edificio encaja en el entorno del Pazo Quiñones de León. Ésta es la fórmula que planea el Concello para legalizar la Colina de Castrelos este mismo año. La Gerencia de Urbanismo confía en tener los dos informes encargados a la Escuela Superior de Arquitectura y al Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia dentro de un mes para remitírselos “de inmediato” al TSXG. “Si hay que ir eliminando partes del edificio hasta que acepten, así se hará”, aseguran fuentes municipales.

El Concello asume ya que la legalización de O Piricoto pasará por el derribo parcial del inmueble al no haber variado nada desde que varios vecinos de la zona iniciaron la batalla judicial, hace ya 14 años. “No tiene licencia porque todo sigue igual que al principio; el inmueble es el mismo y el impacto visual también”, argumentan en Urbanismo.

La adaptación de la infraestructura al ambiente del pazo de Castrelos, como exige el Tribunal gallego, desconcierta también a los responsables municipales, que coinciden con el centenar de familias que reside en O Piricoto al tachar de “subjetivo” el daño visual que provoca en el entorno del parque. “Que el edificio se ve desde el pazo no cabe duda, otra cosa es si el impacto visual que provoca es tan grande como para derribarlo. La sentencia lo dice, pero no lo argumenta”, explican los técnicos.

El Concello se escapa de estas consideraciones y se limita ahora a acatar la sentencia del TSXG, para lo que encargó sendos informes a los máximos responsables de la arquitectura gallega. Con la decisión de dejar en manos de la Escuela Técnica Superior y del Colegio Oficial de Arquitectos el estudio de cómo ejecutar la sentencia el Concello pretende buscar la mejor alternativa para adecuar el inmueble y evitar, en todo caso, que el derribo sea total, lo que dispararía la cuantía de las indemnizaciones, que se estiman en 40 millones de euros si la demolición es íntegra.

Alternativas

El Concello confía en que los dos informes estén elaborados en el plazo de un mes. Sea cual sea la propuesta y aunque se planteen alternativas diferentes, la Gerencia de Urbanismo se limitará a remitírselas al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia para que decida.

Ninguno de los propietarios del la Colina de Castrelos solicitó todavía licencia para adecuar el edificio al Plan Xeral de Ordenación Municipal aprobado en agosto del año pasado. El Concello asegura que encaja en el documento urbanístico, pero reconoce que no podrá otorgárselas hasta que se defina qué parte del edificio se tiene que demoler.