Su primera visita a Galicia, de la que partieron miles de emigrantes a su país, Panamá. Miguel Ángel Cañizales Mendoza quiere afianzar todavía más la relación gallego-panameña, tanto en la vertiente económica como en la cultural. Con ese propósito, el embajador panameño configuró una repleta agenda que ya propició resultados concretos. Tras reunirse con el presidente de la Diputación, Rafael Louzán, anunció el viaje el próximo otoño a la ciudad del canal de una comitiva de empresarios para conocer las posibilidades de inversión, mientras que Cañizales le planteó la creación de un Museo Iberoamericano.

-¿Qué le puede ofrecer Panamá a un empresario gallego?

-Tenemos uno de los crecimientos económicos más importantes, me atrevo a decir, del mundo. Usted puede abrir una empresa en 30 minutos, cuando antes demorabas 55 días. La crisis le ha tocado muy poco a Panamá, y eso se debe a que hemos internacionalizado la economía. Antes, el primer inversor era Estado Unidos, y ahora, el segundo país de mayor inversión es España. Somos una potencia financiera, con 95 bancos establecidos, y manejamos un activo de 18.000 millones de dólares. En tecnología estamos al nivel de Nueva York y la construcción creció un 35%. Y además de financiera, somos una potencia logística. El 5% del comercio mundial pasa por el canal, con cinco millones de contenedores al año. Y hablando de economía, quisiera resaltar que Panamá no es un paraíso fiscal. En 1991 mi país en una lista negra internacional por ese motivo, pero ahora es más fácil abrir una empresa que una cuenta bancaria.

-¿En qué sectores se concentran ahora esas oportunidades para el inversor gallego?

-Oportunidades de negocio tenemos en lo relacionado con lo marítimo, como construcción y mantenimiento de buques; en todos los negocios navieros en general. Hay muchas posibilidades de negocio para los gallegos, y también de trabajo. Además, el gallego es muy querido en Panamá, y hoy en día son prósperos empresarios que ayudan también a la sociedad panameña, hasta en obras benéficas. Los gallegos tienen muchos hoteles, que funcionan con el 90 por ciento de ocupación, por eso necesitamos constructores de hoteles, para aumentar la capacidad de habitaciones. Y es un país donde está muy barata la vivienda. Por el dinero que se compra en España un apartamento de 120.000 euros por ejemplo, en Panamá lo tiene con piso de mármol y a pie del mar.

-¿Ha tenido que ver en ese crecimiento la reversión del canal a los panameños?

-Para que se haga una idea, en los dos primeros años de administración panameña, el país obtuvo más dinero que los 80 años de administración norteamericana. Ahora estamos en la etapa de proyectar la tercera esclusa, donde participan, por cierto, empresas españolas, y que se concluirá en 2014, generando miles y miles de empleos, tantos como cuando se construyó el cana . Y en junio inauguramos una autopista que cruza el país, desde el Pacífico hasta el Caribe. Y dígame usted en qué país usted puede ver nacer y morir el sol en hora y media.

-¿Le recuerda algo Vigo a la capital panameña?.

-Estoy fascinado: no siento diferencia entre estar en Vigo y en Ciudad de Panamá viendo el Puente de las Américas. Hay mar, marisco, riqueza, gente amable... Me siento como en casa.