Aplicación estricta desde el principio, sin advertencias. La Policía Local multará a quienes se reúnan en la calle Joaquín Loriga para hacer botellón “desde el primer día” de implantación de la nueva norma que regula las concentraciones nocturna en la vía pública. El alcalde anticipó ayer que los agentes controlarán los accesos a la zona y multarán a los infractores. “Habrá sanciones ese mismo fin de semana, si se incumple”, precisó. La cuantía oscila entre 300 y 3.000 euros en función de la gravedad de la falta, ya que se penalizan todas las conductas incívicas.

Caballero situó la aplicación de la norma en Loriga el fin de semana del 8 al 10 de mayo. El acuerdo plenario que la aprobó ha sido ya remitido al Boletín Oficial de la Provincia (BOP). “El expediente para declarar la calle zona protegida está completo. Ya se han recabado los informes de las concejalías implicadas y las denuncias vecinales”, anunció. Por el momento quedan excluidos de la prohibición los botellones de la Praza do Berbés y la calle Teófilo Llorente, los otros dos lugares donde el Concello anunció que actuaría al considerar que las concentraciones son incompatibles con el descanso vecinal. “No se han presentado denuncias, que es uno de los requisitos de la ordenanza, ni se dan las circunstancias que la hagan acreedora de la declaración de zona protegida. Probablemente al entrar en vigor la norma se presenten, veremos la evolución y entonces actuaremos”, afirmó.

El Concello instalará en los días previos a la prohibición en Loriga señales en las que se advierte de que no está autorizado consumir alcohol en la calle.

Nueva polémica

La postura de la federación vecinal sobre la ordenanza del botellón ha generado una nueva controversia con el ala socialista del gobierno municipal. La entidad considera que la norma es insuficiente y reclama una “actuación integral” para atajar las conductas incívicas.

El concejal de Participación Cidadá, Santos Héctor, arremetió ayer contra el colectivo y acusó a sus responsables de ser “la línea dura del Partido Popular”. El edil defendió que “es la primera vez que el Concello toma medidas para conciliar el ocio nocturno con el descanso, y resaltó que la norma está “consensuada” con los vecinos afectados, además de contar con la ayuda del Valedor do Cidadán en la redacción. “Es inconcebible que la critiquen. Vigo pone los medios para acabar con el problema del botellón y sólo buscan el desgaste del gobierno local, en la misma línea que el PP. Hacen oposición política”, subrayó.