Una discusión en el Puerto fue la llave que llevó a la Policía Local a impedir que un barco mercante zarpase del muelle comercial con su capitán en estado ebrio. Los hechos ocurrieron el pasado lunes en torno a las seis y media de la tarde, cuando el práctico de la Autoridad Portuaria tuvo un conflicto con el primer mando del buque, el ucraniano D. V. de 46 años, a la hora de desatracar para abandonar la dársena. El coordinador de Seguridad e Inspección Marítima retuvo el mercante multipropósitos, de bandera de Antigua & Barbuda, al presentar el capitán claros síntomas de embriaguez.

Ante el aviso de personal del Puerto, una dotación de Atestados de la Policía Local se trasladó al muelle comercial, donde identificó al individuo. Los agentes procedieron a realizar al marinero ucraniano la prueba de alcoholemia, a la que se sometió voluntariamente.

Las sospechas se confirmaron y el resultado obtenido fue positivo. La Policía observó una “sintomatología muy acentuada de estar bajo los efectos del alcohol”, por lo que el capitán decidió permanecer en la ciudad olívica hasta volver a estar sobrio.

Según fuentes consultadas, el Westvoorne, construido en 1996 en St. John´s, arribó al puerto vigués el pasado domingo procedente de Rotterdam y partió ayer en torno a las diez de la mañana rumbo a Santander.