Julio Melero, presidente de la Federación Olívica de Anpas, reconoce que "las penas de prisión pueden ser excesivas, pero hay actitudes salvajes que ya se quedan fuera del ámbito educativo y para las que quizá sean adecuadas. Antes de llegar a esos extremos habría que establecer programas como la red de mediadores del instituto de Teis". El representante de las Anpas viguesas critica que "no están establecidos ni los medios ni los métodos necesarios" y que la respuesta a los casos de violencia por parte de las administraciones debería ser más clara y contundente".

"Echamos de menos a profesionales especializados en los centros. A veces hay un abandono de responsabilidades; se pasan la pelota de unos a otros y se acaba creando una cierta sensación de impunidad entre los críos", denuncia. Además, cree que los profesores deberían estar "más arropados" y advierte de que algunas medidas como el cambio de centro para la víctima "no tienen sentido".

Ante las quejas de los profesores, defiende la actitud de los padres:"Es un colectivo muy grande en el que hay de todo, pero la mayoría somos responsables. La violencia no es un problema nuestro, sino de la sociedad".