Los negocios se aprietan el cinturón. Con la Navidad a la vuelta de la esquina los precios de las reservas para las tradicionales comidas y cenas de empresa se miran con lupa. La crisis económica está haciendo mella también en este campo. El gasto por cubierto se reduce. El precio medio por persona que se pide va entre los 20 y 30 euros. No más. "Piden el menú más económico. Los de 50 o más los rechazan prácticamente al instante", reconoce Carlos Rodríguez, propietario del restaurante El Canario.

Las empresas están sorteando la crisis apostando por menús más baratos. El regateo se ha impuesto también a la hora de reservar una mesa. "Siempre lo ha habido, pero ahora se nota mucho más", reconocen los responsables del restaurante Pepe de Juan.

Demanda

La demanda también se reduce. "Podría haber caído en torno al 15 por ciento. Reserva menos gente, aunque esperamos que durante la primera semana de diciembre mejore la cosa", confía José Antonio Rojo, propietario del restaurante Puesto Piloto.

Hay menos reservas que el año pasado por estas fechas y todas se centralizan los viernes y los sábados. "Durante el resto de la semana apenas hay mesas pedidas. Habrá que esperar, pero las cenas han caído en total un 50 por ciento en todo el año en comparación a antes de que la crisis comenzara a notarse", explica José Magaz, responsable del restaurante Soriano y presidente de la Federación Provincial de Hostelería.

Aunque no todos, algunos negocios confiesan estar ya completos para los días 12, 13, 19 y 20 de diciembre, fechas en las que se concentran el mayor número de comidas y cenas de empresa durante la época navideña.

Los hosteleros no pierden la esperanza y confían en que esta caída de la demanda sólo sea "un retraso". Vaticinan que la gente se animará de un momento a otro. "Si un restaurante no consigue llenarse los días claves de Navidad, apaga y vámonos. Es evidente que la demanda ha caído a causa de la mala situación económica, pero, aunque haya crisis, por estas fechas es muy difícil que no se llenen", comenta José Magaz.

Los trabajadores de sectores como el de la construcción, de los más afectados por la crisis económica, son los que menos reservas están realizando para comidas y cenas de Navidad. "Algunas empresas ya han llamado para cancelar las cenas", coinciden los respondables de varios negocios de la ciudad.