El "tapón" en Urgencias no se deshace porque sigue sin haber camas libres en el Hospital Xeral. La situación se complica para las emergencias. Pacientes pendientes de ingreso por los pasillos y esperas de ocho y nueve horas para obtener un diagnóstico se vivieron en la jornada de ayer por segundo día consecutivo. La falta de camas de hospitalización en las plantas obliga a ocupar también los boxes de urgencias con pacientes que requieren ingreso.

La Dirección Provincial del Sergas reconoce que se enfrenta a una "situación difícil en cuanto a disponibilidad de camas" y no descarta derivar pacientes al hospital Nicolás Peña o a clínicas privadas si la situación no mejora a corto plazo. "Se utilizarán todos los recursos disponibles, también otros centros", aseguraban ayer a última hora de la tarde. Entre los planes previstos por la Administración sanitaria para descongestionar el hospital vigués figuran "agilizar los resultados de las pruebas diagnóstico y las altas en planta tanto como sea posible", medidas que tardarán unos días en dar resultados concretos. Achacan la situación al aumento del número de ingresos por la climatología.

Fuentes médicas reiteraban la situación descrita el domingo: "Seguimos desbordados porque es mayor el número de ingresos que de altas y el nivel de ocupación del centro es de un 120 por cien", explicaban por la plena ocupación de habitaciones y pasillos con enfermos.

"Llevamos esperando con mi madre dieciocho horas", lamenta Emilio, un funcionario de la Administración central que se turna con su hermano para entrar a ver a la paciente, de 83 años y "con graves problemas cardiacos y cerebrales" .

Su caso es el más llamativo pero ayer por la tarde quedaban todavía enfermos que habían llegado a Urgencias la madrugada del sábado al domingo y decenas que lo habían hecho doce y trece horas antes. "Si el domingo la situación era calamitosa, hoy es mucho peor", denunciaba resignado un camillero tras dejar en la puerta del Xeral a un hombre con dificultades para respirar.

La explicación de la Consellería de Sanidade para las larguísimas esperas que soportan los vigueses es que precisamente el domingo fue el día del año "con mayor presión asistencial", un total de 633 pacientes atendidos entre los servicios de Urgencias del Xeral y el Meixoeiro, cuando la media ronda los 530 diagnósticos diarios en los dos centros.

El alto porcentaje de casos que precisaron hospitalización en los días previos al fin de semana es la razón, según explica el Sergas, de que no haya camas disponibles en el hospital Xeral y se baraje enviar pacientes a otros centros. Reconocen los sanitarios que no se trata de un problema de personal, sino de falta de espacio, que impide "desaguar el servicio". La falta de espacio en planta es lo que genera problemas en Urgencias.