Un auténtico puñetazo en la mesa fue el que dieron los regidores municipales de Oporto y de Vigo para defender el status diferenciado que ambas ciudades tienen en el Eixo Atlántico. La propuesta de una modificación en los estatutos del entre transfronterizo, que pretendía que las dos urbes perdiesen su rango como fundadoras de la agrupación, fue el detonante de que no se llegase a celebrar la anunciada reunión de la ejecutiva, prevista ayer por la mañana en el edificio del antiguo rectorado, en Vigo.

El alcalde de Oporto ni siquiera se desplazó a la ciudad viguesa y la ejecutiva quedaba aplazada dos semanas a la espera de más estudios o de un cambio en la propuesta realizada desde la secretaría general. Los responsables técnicos del Eixo alegaron una indisposición del presidente del organismo y regidor municipal de Vilanova de Gaia para explicar la suspensión de la ejecutiva.

Vigo y Oporto tienen, desde la fundación del Eixo Atlántico, que aglutina a urbes de Galicia y del norte de Portugal, un rango especial en tanto fundadores del organismo. Un estatus que se ha mantenido desde que comenzó su andadura la agrupación en la primera mitad de la década de los años noventa. Aunque el resto de las ciudades disponen de un régimen de igualdad en el seno del ente, las dos fundadoras disfrutan de determinadas prerrogativas a la hora de adoptar decisiones trascendentes por esa misma condición. Esta situación no influye en el funcionamiento interno del organismo ni, por ejemplo, en la presidencia que es rotatoria entre las 34 ciudades que componen el colectivo.

El alcalde de Oporto, Rui Río, habría sido el primero en dar la voz de alarma sobre la reforma de estatutos que se planteaba para la ejecutiva de ayer en Vigo. De forma inmediata la ciudad viguesa habría mostrado su apoyo a la postura del regidor portuense.

Núcleo central

El alcalde de Vigo, Abel Caballero, dejó constancia de que "el Eixo Atlántico es un organismo de ciudades totalmente democrático en el que todos los miembros tienen los mismos derechos, pero también es cierto que el núcleo central lo conforman Oporto y Vigo, que además son los dos fundadores de este ente".

La opinión del gobierno local vigués, con la que el regidor de Oporto coincide plenamente, es que son ambas ciudades sobre las que "pivota" todo el Eixo, tanto por su nivel de población -son las que más habitantes tienen tanto de Galicia como del norte portugués- como por su grado de desarrollo económico e industrial.

La posibilidad de reformar los estatutos fundacionales del Eixo Atlántico se incluía en el orden del día de la reunión prevista ayer en Vigo, que también iba a abordar la conexión entre ambas regiones mediante el tren de alta velocidad. Todos los debates quedan pendientes para la próxima reunión de la ejecutiva que, aunque no tiene una fecha concreta, podría celebrarse en un plazo de dos semanas, según los responsables del organismo.