Los centros de menores de Vigo están casi al completo. Un total de 155 niños y adolescentes de hasta 18 años viven o pasan parte del día en residencias tuteladas por la Xunta. En total, la administración autonómica tiene 174 plazas concertadas en la ciudad olívica, según precisa el presidente del Colectivo Galego do Menor, Ángel Martínez Puente, que ayer se reunió en la Federación Vecinal Eduardo Chao con representantes de los centros de menores de la provincia para tomar medidas ante la "inestabilidad" que vive el sector.

La mayor parte de las vacantes se destinan a residencia. Los lugares donde los niños están internados en Vigo tienen capacidad para 109 plazas y están ocupados al 84 por ciento, mientras que los centros de día acogen actualmente a 63 menores, lo que se traduce en un 96% del total. Martínez Puente considera que las vacantes son "justas" y coincide con la política de Vicepresidencia en "aumentar las plazas en los centros de día en detrimento de las de internado".

Los menores que residen en pisos de acogida, en hogares o en miniresidencias ingresan en alguna de estas instalaciones por problemas familiares. "Se vienen a los centros inmediatamente después de que se conoce la situación que sufren en sus casas; normalmente viven rodeados de alcoholemia, drogadicción o malos tratos", explica Ángel Martínez, quien destaca la centralización de este servicio social en Vigo. "Más del 80 por ciento de las plazas concertadas de todo Pontevedra están en esta ciudad", se queja. En el conjunto de la provincia un total de 113 niños y adolescentes viven en residencias con plazas tuteladas por la Xunta y 69 acuden a centros de día para recibir apoyo. En lo que va de año, los centros de Pontevedra han atendido a 294 menores, una cifra que se concentra casi en su totalidad en el municipio vigués, que acogió a 254 pequeños y jóvenes.

Personal cualificado

Desde el Colectivo Galego do Menor procedieron en los últimos años a la contratación de personal cualificado para atender a los menores de los centros tutelados. En la actualidad son 96 personas las que velan por el cuidado y bienestar de los chavales en la provincia. En Vigo, los empleados suman 86.

Los responsables de los centros de menores se ven "ahogados" por la falta de fondos para mantener las instalaciones y a los propios menores, a los que se destina una media de 42 euros al día sólo para vestirlos y darles de comer. "Necesitamos más presupuesto de la Xunta para los centros, no llegamos ni de lejos a la media estatal", exige Ángel Martínez.