Los tres grupos políticos en la Diputación alcanzaron ayer un pacto inédito sobre las inversiones en 2009, que sumarán 200 millones de euros. Los representantes de PP, PSOE y BNG se reunieron en la sede de la institución e hicieron público un principio de acuerdo con el que, de llevarse a cabo, se aprobarían los presupuestos confeccionados para el próximo año. El portavoz del PP en el organismo y concejal vigués, José Manuel Figueroa, no escatimó en calificativos a la hora de hablar sobre las cuentas. Serán "históricas", dijo en referencia al consenso con el que se aprobarán por primera vez. Todo si se mantienen las buenas intenciones mostradas ayer desde el gobierno -que dirige el PP, con mayoría absoluta- y la oposición para impulsar un plan de obras en los municipios. Un programa con 200 millones en obras públicas cuya finalidad es, además de mejorar los servicios, "mitigar la crisis".

"Es algo histórico para esta Diputación y servirá de ejemplo, tanto para nosotros como para otras administraciones", se congratuló Figueroa, destacando aspectos como "la seriedad, responsabilidad y concienciación por la provincia, los concellos y ciudadanos" Detalló algunas características del programa: "Vamos a trasladar esta propuesta a los técnicos de intervención para comprobar qué endeudamiento podemos afrontar. El plan se ejecutará en los seis primeros meses de 2009".

La razón de destinar tal montante en un semestre respondería a las previsiones sobre el paro para esas fechas. De esta forma se trata de contrarrestar su crecimiento con un plan de obras que se puedan realizar ya durante ese período, obviando por tanto aquellas sobre las que aún habría que llevar a cabo trámites administrativos que las demorasen.

Desde los dos grupos que integran la oposición también se valora la consecución de esta puesta en común. "Aplaudimos que gran parte de ese plan vaya destinado a servicios mínimos. Las medidas irán más allá de esta inversión, también reduciremos gasto por parte de los tres grupos", apuntó tras el encuentro el portavoz socialista, Emilio González.

Por su parte, César Mosquera, del BNG, que ya había anunciado el día antes su disposición apoyar los partidas para 2009 si en ellas se incluían una serie de condiciones, valoró la utilidad de la que puede servir este ente a la sociedad.

"Los tres grupos compartimos el diagnóstico de la situación, que es malo a un año vista para el empleo, las empresas y demás. Compartimos la idea de que la Diputación tiene una capacidad de inversión alta y puede hacer un esfuerzo como impulsora de la actividad económica, ya que en esta época de crisis el sector privado no lo hace", expuso el nacionalista.