maría lópez

La solidaridad vive tiempos de crisis. Al igual que la construcción, el comercio, el turismo y otros sectores azotados por la recesión económica, las organizaciones no gubernamentales de Vigo no son ajenas a esta situación de incertidumbre. Aunque las ONG de la ciudad van capeando el temporal por el momento, advierten de que las aportaciones han caído en picado en lo que va de año.

El caso más extremo es el de Intermón Oxfam. Su coordinador, Alberto Gómez, asegura que los ingresos de la entidad han descendido hasta un 30 por ciento en relación a 2007. El 80% de sus fondos provienen de particulares. "Somos más de 2.000 socios en Vigo y hemos tenido muy pocas bajas. El problema es que el crecimiento de altas ha sido casi nulo, y teniendo en cuenta que la cuota mínima es de sólo 6 euros", explica Gómez.

Aldeas Infantiles también está siendo víctima de las consecuencias de la crisis financiera. Esta asociación que vela por los menores de edad y que tiene a unas 10.000 personas asociadas en toda Galicia ha visto cómo mes a mes las altas de socios son inexistentes. "en los últimos meses no hemos registrado entradas nuevas", lamenta la presidenta del colectivo, Rosa Freire. En Aldeas Infantiles no se ha dado ningún socio de baja, al igual que en Intermón Oxfam, pero ambas entidades intuyen que habrá personas que esperarán a principios del próximo año para dejar de colaborar con las ONG.

La organización que preside Rosa Freire suele enviar por estas épocas una carta a sus asociados solicitando un aumento de cuotas. este año no lo hará.

La mayor parte de las ONG consultadas están financiadas en su mayor parte por particulares, aunque también se sirven de subvenciones institucionales para proyectos de cooperación internacional, como la Fundación CUME. Su directora, Gracia Regojo, dice que las bajas de socios aún no son muchas pero no descarta que en 2009 se produzca una avalancha. El número de nuevos socios tampoco es alentador.

CUME se mantiene en un 50% de fondos públicos. "Ya nos han rechazado alrededor de una decena de proyectos alegando falta de presupuesto; menos mal que otros diez han sido aceptados", indica Regojo.

En cuanto al importe de las cuotas, éste varía en función de la ONG. En Intermón Oxfam el pago de cuantías ha pasado, en ocasiones, de realizarse mensualmente a trimestralmente e incluso "ha llamado gente a la organización para rebajarlo".